“Merecías que te despidan como lo que sos: uno de los jugadores más importantes de la historia del club, consiguiendo cosas importantes tanto en lo grupal como individualmente. Y no que te echen como lo hicieron. Pero la verdad que a esta altura ya no me sorprende nada...”.
Aquellas palabras que puso Lionel Messi en su Instagram, quebrando su habitual tono conciliatorio, fueron una bomba que explotó en las entrañas de una dirigencia del Barcelona que cada vez está más deslegitimada. El símbolo blaugrana decidió apoyar a su amigo Luis Suárez con una declaración contundente.
“No me sorprendió por un tema que lo conozco demasiad a él. Ya sabía el dolor que él sentía como lo dijo y como lo dije yo”, expresó el goleador uruguayo sobre ese posteo en declaraciones que realizó al canal oficial del seleccionado de su país tras la victoria 2-1 sobre Chile en el inicio de las Eliminatorias Sudamericanas.
“Las formas... El sentirte que te estaban echando. Eso era lo que más duele. Porque somos grandes: llevaba 6 años en el Barcelona y había otras maneras. Hablarme de buena manera, decirme que el club tiene pensado cambiar de aire, pero no fueron buenas las formas y eso es lo que también a él lo molestó y bueno...”, reveló sobre los motivos que impulsaron a la Pulga a escribir esas duras palabras en sus redes sociales.
Más allá de haberse distanciado por su transferencia al Atlético de Madrid, Suárez viajó rumbo a Uruguay a bordo del avión privado que Messi puso a disposición para trasladarlo a él y también a varios de sus compañeros de la selección argentina. “No lo veo como Leo Messi que lo ve todo el mundo, lo veo como amigo, como compañero y él sabe lo que nosotros sufrimos, lo mal que la hemos pasado en ese momento”, agregó el Pistolero.
El delantero de 33 años reconoció que pasó días complicados mientras se definía su partida del club catalán y dio detalles de los malos momentos que transitó: “Obviamente que los mensajes del club, que te buscaban una solución para cambiar de aire, no me los tomé muy bien por las formas que se hicieron más que nada. Porque uno tiene que aceptar cuando cumple un ciclo. Fueron días de pasar llorando por la situación que me estaba tocando vivir, a disfrutar. A que te valoren como jugador, a que te quieran, a sentir cariño de un club que me recibió de mil maravillas y disfrutar de esos días que fueron muy complicados. Tanto jueves, viernes, sábado, domingo, hasta la hora del debut. Es un lindo recuerdo que me quedó”.
Suárez hacía referencia a las horas en las que convivió entre ser marginado del plantel, tener la posibilidad de emigrar a Juventus, pero finalmente acordar con el Colchonero. En el club que comanda Diego Simeone debutó de la mejor manera: hizo dos goles y dio una asistencia.
“Es difícil porque era una mezcla de sensaciones. No sé si de tristeza, pero de cambiar de ciudad por mi familia, por mis hijos, que llevan seis años. Le digo a ellos que tienen que valorar y que son privilegiados porque estuvimos seis años en un mismo lugar: no es fácil consolidarse en un equipo como Barcelona. Tener la posibilidad de ir a un equipo como el Atlético de Madrid me iba a cambiar de ciudad, pero creo que la vida en España es parecida”, reconoció.
El atacante charrúa, que colaboró con un tanto de penal en el triunfo de su selección, advirtió que su familia apoyó su decisión y no influyó a la hora de elegir el Aleti por encima de la Juve. “Ellos lo que querían era verme feliz, contento. Hay cosas que no se saben, que no se supieron. Ir a entrar a Barcelona y que te manden a entrenar aparte porque no pertenecía entre los 22 jugadores que iban a hacer 11 contra 11. Mi mujer era la que me veía triste, me veía cabizbajo y me quería volver a ver reír cada vez que volvía de entrenar. Verme feliz dentro de una cancha. Me dejó tomar la decisión a mí. Vino la posibilidad del Atlético y no dude en ningún momento”, aclaró.
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