Carlos Aguilar, el ahora comentarista deportivo de la empresa TUDN, recordó cuando, en su paso como narrador de las funciones de box de Azteca Deportes, tuvo que lidiar con las adicciones de Julio César Chávez, quien llegó a presentarse en estado de ebriedad a las diversas transmisiones. En entrevista con Aldo Farías también describió la fórmula de sus narraciones.
“A mí me gusta narrar como si fuera un concierto de música, es decir, estás narrando y aquí tienes al requinto y de repente entran las trompetas y de repente las tumbas. Creo que lo que traté de buscar es eso” señaló Aguilar, quien buscaba consolidar la versatilidad como parte de su estilo de narración.
Para lograrlo, también, influyeron los personajes con quienes compartía la mesa. “Y entonces ocupaba a mi Eduardo Lamazón para que fuera mi faceta de la verdad. Todo mundo le creía a Lamazón por ese gran antecedente que ha tenido en el boxeo, Secretario Ejecutivo del CMB (Consejo Mundial de Boxeo)”.
Respecto al papel del ex boxeador señaló “y del otro lado Julio César Chávez, disparatado, drogadicto, se metía alcohol, se metía todo, llegaba bien pedo a veces a las transmisiones y yo tenía que ejecutarlo. Gracias a Dios Julio vivió una transformación a través de la televisión. Lo vimos mentando madres, pedo, borracho, coco y de repente empezó a bajar ese ritmo”.
En el año 2013, Julio César Chávez inauguró el centro de rehabilitación “Baja del Sol” en Tijuana, Baja California. De acuerdo con declaraciones del ex campeón mundial, en aquel momento, se encontraba en rehabilitación y buscó trabajar en esa iniciativa para poder ayudar a más personas con diversas adicciones.
“´Baja del Sol´ es una clínica de rehabilitación en adicciones. Tratamos temas como adicciones al alcohol, a las drogas, digo, a la cocaína, a la heroína, al cristal, a todas las drogas que conoces. Trabajamos con la ludopatía, la adicción al juego, la bulimia, la anorexia.” declaró el director fundador del centro, Pablo González, en entrevista para el medio Frontera, durante la inauguración.
Julio César Chávez también proyectó una iniciativa para que más personas pudieran acudir al centro de rehabilitación. “Hicimos una fundación también porque no toda la gente puede pagar, lógicamente, entonces para la gente que no puede pagar tenemos una fundación donde les estamos brindando la ayuda, los estamos becando. Y estamos ayudando a cualquier tipo de gente”, recalcó.
Físico, moral y espiritual son los tres ejes en los que, afirma el ex pugilista, se centra la rehabilitación de los pacientes. Atraviesan por un proceso de alimentación y desintoxicación para resarcir las afecciones al organismo por causa de las adicciones. Posteriormente, el proceso moral consiste en la aceptación personal del adicto. Finalmente el proceso espiritual ayuda a quitar a la droga como centro de la vida del paciente.
Pablo González también señaló que la rehabilitación de Chávez fue exitosa y la fundación del centro de rehabilitación es prueba de ello. “Se siente agradecido de estar así, ha recuperado a su familia, a su trabajo, tú lo ves ahora como comentarista y le va muy bien. Está muy contento, agradeció a la vida y se da cuenta que la única manera que nosotros podemos conservar lo que tenemos es regresándolo, es dándolo a otras personas. Este lugar, para Julio, no es un negocio, es un banco espiritual”.
Finalmente, en la entrevista con Farías, el ex comentarista de Azteca Deportes Carlos Aguilar reconoció que Chávez lleva 11 años alejado de sus problemas con las adicciones.
MÁS SOBRE EL TEMA