El paso de Nadia Podoroska por Roland Garros ya es historia. Más allá de la derrota contra Iga Swiatek en las semifinales en París, su recorrido por el polvo de ladrillo francés marcó su carrera. Como nunca antes llegó a una instancia decisiva de uno de los grandes torneos. Lo mismo sucedió con el ingreso económico que pudo generar gracias a jugar nueve partidos en uno de los Grand Slams del circuito profesional.
El duelo contra la polaca no tuvo equivalencias. La número 54 en el ranking de la WTA jugó en un grandísimo nivel y superó a Podoroska en todos los aspectos del partido. A pesar de no poder convertirse en la primera tenista argentina de la era abierta en clasificar a la final del Abierto de Francia, la rosarina destacó todo lo que logró en las últimas tres semanas.
“Lo que me hace sonreír es lo que estuve disfrutando estas tres semanas. Roland Garros no va a cambiar mi vida, voy a seguir siendo la misma... Mis ganas de jugar, entrenar, será igual. Sí va a cambiar mi ranking y gracias a eso entraré mejor a los torneos”, destacó Podoroska en diálogo con los medios presenciales y los que preguntaron vía streaming.
Después de vencer a la preclasificada número 3, la ucraniana Elina Svitolina, que había quedado como la mejor ranqueada ante la baja de las dos mejores del circuito, Nadia no pudo contra Swiatek. La polaca de 19 años terminó con casi el doble de puntos ganadores (61 contra 43) y aprovechó cinco de las nueve oportunidades que tuvo de quiebre para doblegar a la que desde la próxima semana estará entre las mejores 50 raquetas del mundo.
¿Cómo analizó Podoroska el partido de semifinales? “No fue el mejor partido, no pude plantarme desde el principio. Iga jugó muy bien! Yo no estuve cómoda, se me escaparon las pocas chances que tuve. Me costó dejarla incómoda, toma rápido la iniciativa, es rápida, abre rápido la cancha, no pude hacer mi juego”, comentó.
Para Nadia, volver a jugar en el cuadro principal de un Grand Slam ya había sido un logro. Llegar hasta las cuatro mejores en París fue una prueba del gran trabajo que viene realizando la rosarina junto a sus entrenadores Juan Pablo Guzmán y Emiliano Redondi, líderes de la academia Tenis Positivo. Su resultado generó una revolución en Argentina y la tenista que tiene un lugar asegurado en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que se postergaron para el 2021 remarcó las mejoras que necesita el tenis femenino de su país y Sudamérica para seguir creciendo.
“Lo que más se necesita en Argentina y la región son torneos. Sin torneos no podemos tener el juego necesario para afrontar luego una gira en Europa para medirnos con las mejores. Tenemos que poder prepararnos bien y estar a la altura”, analizó Podoroska.
Con la ayuda de un experto en el bowling y la filosofía zen que la ayudó a crecer en su mentalidad como el entrenador Pedro Merani, sumado a su fortaleza interna y las mejoras que logró en su lectura de juego, la rosarina está lista para seguir creciendo y soñar con un futuro la encontrará entre las mejores del mundo.
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