Hace apenas 25 días, Nadia Podoroska lograba su tercer título del año en un torneo de menor rango en Saint-Malo, Francia. El certamen repartía 60.000 euros entre todas las participantes. Toda esa bolsa que dividió entre sus jugadoras el torneo ITF es la que entregó Roland Garros a cada participante eliminada en primera ronda del Grand Slam sobre polvo de ladrillo. La rosarina, luego de superar tres instancias de qualy, llegó al main draw y celebró en igual medida por el mérito deportivo como por el económico.
El avance histórico que tuvo días después en el Abierto francés también significó una transformación rotunda para la planificación de su carrera a mediano plazo. Tras decir adiós en semifinales, la rosarina acumuló 425.250 euros (unos 500.00 dólares) que le permitieron superar ampliamente los 301.547 dólares que había obtenido según la WTA en toda su trayectoria profesional hasta el momento.
Este no es un dato menor: una deportista que logra acomodar su situación financiera puede dedicarse únicamente a jugar sin preocuparse por situaciones anexas que pueden ir desde los viajes o el hospedaje hasta la contratación del equipo de trabajo. “Lo que más cambia en este momento es el aspecto económico y me da alivio. Haber conseguido estos resultados me posiciona totalmente distinto. Puedo seguir pagando el sueldo de mis entrenadores y equipo y continuar viajando por el circuito. Hasta hace poco no tenía ese respaldo, esa seguridad”, lo reconoció ella misma en conferencia de prensa días atrás.
La tenista argentina de 23 años hacía referencia a la combinación que le dio su brillante actuación en Roland Garros al que llegó como 131° del mundo. El dinero acumulado en el torneo no es el cierre de los ingresos. Es la puerta de entrada al gran mundo. Los puntos acumulados le permitirán ubicarse a partir del próximo lunes en el filo de las mejores 40 del ranking WTA, asegurándose de aquí en adelanta facilidades para los cuadros principales de los Premier Mandatory –una escala similar a los Masters 1000 del certamen masculino– y los siguientes Grand Slam.
Por ejemplo, marcharse en primera ronda del Australia Open o del US Open en este 2020 fue sinónimo de acceder a alrededor de unos 61.000 dólares. En Wimbledon durante 2019 despedirse en el debut significó un ingresó de 58.000 dólares para las deportistas. Es decir, un partido de Grand Slam le permitirá a Podoroska tener en su bolsillo casi la misma suma que había cosechado en todo este 2020 hasta que llegó a Roland Garros (89.548 dólares, según la WTA).
Hasta esta semana soñada, sólo había jugado una vez en un cuadro principal de GS: cayó en el debut del US Open 2016 contra Anett Kontaveit tras haber atravesado toda la qualy. Cuatro años demoró en volver a tener una nueva oportunidad y no la desaprovechó. En el medio, varias etapas clasificatorias que la vieron pasar sin suerte: Australia Open 2019 y 2017, Wimbledon 2017 y Roland Garros 2017.
El calendario femenino no tiene estipulado por el momento más certámenes de la categoría WTA Premier Mandatory tras suspender una buena parte de su agenda por la pandemia. Sin embargo, teniendo en cuenta aquellos que podrían tenerla como protagonista, los montos de primera ronda oscilan entre los 18.000 y los 24.000 dólares. “Roland Garros no va a cambiar mi vida, voy a seguir siendo la misma... Mis ganas de jugar, entrenar, será igual. Sí va a cambiar mi ranking y gracias a eso entraré mejor a los torneos”, dijo tras su eliminación contra la polaca Iga Swiatek.
La argentina tuvo la mejor semana de su vida en Francia. Eliminó, entre otras, a la número 5 del mundo Elina Svitolina y se unió al selecto grupo de representantes albicelestes que disputaron una semifinal de Grand Slam junto con Gabriela Sabatini o Paola Suárez, por citar algunos casos.
La WTA, a raíz de la excepcional situación que vive el mundo en medio de una pandemia, confirmó unos pocos torneos en Austria (próxima semana) y República Checa (a partir del 19 de octubre, con premios a repartir entre las participantes de 528.500 dólares). Los próximos anuncios oficiales acomodando las competencias a la pandemia permitirán conocer mejor cómo será el nuevo camino de Nadia.
Este punto de inflexión le permitirá mirar para atrás y recordar los 14 títulos ITF que obtuvo en su vida desde el primero en Santiago de Chile durante el 2013 que repartía 10.000 dólares entre todas las participantes. Podoroska quebró varios maleficios para el tenis femenino argentino durante su frenética semana en el Grand Slam francés y se metió de lleno en la discusión del ranking principal.
Este no es el final, es un hermoso comienzo...
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