A un paso de volver a ser campeones de la NBA. Así quedaron Los Ángeles Lakers después de ganar el cuarto partido de las finales contra el Miami Heat: fue 102-96 para la franquicia angelina, que contó con otra gran actuación de LeBron James para ponerse 3-1 en la serie.
El número 23 de los Lakers fue el líder de su equipo en puntos, rebotes y asistencias en el partido y quedó al borde de un nuevo triple doble para liderar a los de púrpura y dorado. LeBron terminó el encuentro con 28 puntos (8-16 en tiros de campo), 12 rebotes y 8 asistencias en los 39 minutos que jugó, pero fue aún más determinante varias horas antes de salir a la cancha.
Una vez que el Rey se levantó después de descansar en la tarde, les envió un mensaje a sus compañeros a través del grupo de Whatsapp que tienen los Lakers. ¿Qué fue lo que escribió el tres veces campeón de la NBA que busca ganar un nuevo título con una tercera franquicia? “Me levanté de la siesta tras el entrenamiento de la mañana y sentí la presión, que era uno de los partidos más importantes de mi trayectoria”, contó James en diálogo con la prensa tras el triunfo en la burbuja de Orlando.
“Sé que jugamos con un gran equipo, un equipo ambicioso y muy bien entrenado. Siento que si queremos ser campeones, debemos tener la misma actitud, y esa es mi mentalidad”, agregó el número 23 de Los Ángeles. El mensaje fue claro: si los Lakers quieren ser campeones de la NBA, para James era clave ganar el juego 4. Y así lo hicieron.
“Es la primera vez que LeBron envía un mensaje en la burbuja diciendo que un partido era imprescindible”, confesó Anthony Davis, otra de las claves en el equipo angelino. El pivot anotó un triple decisivo en el final del partido para sellar el triunfo y cumplió una soberbia tarea defensiva conteniendo a Jimmy Butler, la estrella y figura del Heat. Contribuyó con 22 puntos, 9 rebotes y repartió 4 asistencias.
Una vez que terminó el encuentro, LeBron tomó el micrófono y volvió a dejar en claro cuál es su mentalidad respecto a la serie contra Miami a pesar de estar en ventaja. “El trabajo no está terminado. Tenemos la posibilidad de poder recuperar nuestros cuerpos para tener un día extra de descanso, pero también para tener nuestra mente afilada”, dijo.
Y agregó: “Una vez más, haremos todo alrededor del tratamiento y entrenaremos como si fuésemos a jugar el jueves. Continuará trabajando, no dormiré hasta que el trabajo no esté terminado. Ya pienso en el próximo partido”.
De cara al quinto partido de la serie, que se jugará el próximo viernes, hay una estadística muy favorable para los Lakers. El equipo que dirige Frank Vogel tiene récord de 56-0 durante la actual temporada cuando comienza ganando el último cuarto del juego. Eso mismo ocurrió este martes, ya que LA inició el período final con ventaja (75-70). Por su parte, hay una que muestra lo difícil que será para Miami poder dar vuelta el resultado de estas finales: sólo un equipo en la historia puro revertir un 1-3. Justamente, con James como actor principal, fueron los Cleveland Cavaliers los que se repusieron de esa desventaja en la definición del 2016 contra los Golden State Warriors para ganar el primer campeonato de su historia en la NBA.
LeBron tiene un objetivo. Lo único que le importa es volver a festejar un título y para eso se preparará. “A este punto de la temporada ya no me preocupo sobre el descanso. No me preocupo por dormir. No me preocupo sobre descansar durante el partido. Obviamente que puedo salir, el entrenador tiene un ritmo y una rotación que seguimos. Pero no me importa descansar porque podré hacerlo en una semana como máximo, si llega a ir hasta allí. Podré descansar un mes entero, que es algo que no haré por como soy, ya lo saben”, sentenció.
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