Francisco Bonilla, quien se desempeñaba entrenador de la selección de México de boxeo desde hace 20 años, murió este jueves 24 de septiembre. Así lo dio a conocer el Comité Olímpico Mexicano a través de su cuenta de Twitter, en donde los usuarios lamentaron su fallecimiento y lo recordaron como un “excelente entrenador y formador de talento boxístico”.
“La familia olímpica mexicana lamenta el deceso de Francisco Bonilla, quien por muchos años fuera el entrenador nacional de boxeo. Deseamos pronta resignación a sus seres queridos. QEPD”, tuiteó el COM a través de su cuenta oficial.
Otro de los personajes que también emitió algunas palabras fue Carlos Padilla, presidente del COM, quien expresó sus condolencias a la familia boxística ante la partida de Francisco Bonilla. “Nos sumamos a la pena que embarga a su familia y amigos”, lamentó.
Bonilla Vázquez, quien trabajaba en su sexto ciclo olímpico de cara a Tokio, fue parte fundamental en la victoria que Cristian Bejarano Benítez obtuvo en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, con la cual obtuvo la medalla de bronce en la división de los 60 kilogramos, al imponerse al originario de Kirguistán, Almazbek Raimkulov.
Asimismo, acompañó a Misael Rodríguez en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, quien también obtuvo la medalla de bronce, después de un duro enfrentamiento que perdió ante Bektemir Melikuziev, de Uzbekistán, por decisión unánime en la categoría de los 75 kilogramos.
Tras conocer la noticia, el pugilista le dedicó unas palabras a través de sus redes sociales: “Parte el alma tener que decirle adiós, profe, pero nos quedan sus consejos y enseñanzas. Gracias por creer y confiar en mí, también por enseñar buenos valores y respeto a los que pasamos por el Comité Olímpico. Sin duda, es un día triste para el boxeo. Paz, Francisco Bonilla”.
Francisco Bonilla también tuvo entre sus filas a Andy Ruiz
Una de las figuras del boxeo internacional a la cual también entrenó Bonilla fue Andy Ruiz, quien durante el 2019 tuvo un efímero paso por lo más alto del pugilismo mundial, tras ganarle a Anthony Joshua el campeonato de los pesos pesados, mismo que perdería luego de unos meses en el trono.
La historia entre Bonilla y Ruiz se remonta a la década pasada, cuando el púgil ya demostraba su enorme talento y velocidad con los puños, pero también las dificultades que tuvo que pasar para llegar a una justa olímpica.
En 2008, Bonilla tuvo que darle la noticia a Ruiz de que no había logrado clasificarse a los Juegos Olímpicos de Beijing como seleccionado nacional mexicano. Entonces, el Destroyer regresó a su ciudad lastimado y sin ilusión. Fue ahí cuando comenzó a frecuentar a viejos amigos y a comer en exceso, incluso llegó a pesar 158 kilogramos.
A pesar de eso, la relación entre Ruiz y Bonilla nunca se debilitó e incluso el mandamás del boxeo olímpico mexicano guardaba con cariño algunas de las herramientas que utilizó durante aquel proceso en Centro Deportivo Olímpico Mexicano, como sus guantes y su careta.
“Dejó su careta y pares de guantes y siempre se guardan porque en su momento puede llegar un referente a nivel importante y tener un recuerdo siempre es grato. Es un recuerdo palpable y dejó algo aquí”, comentó Bonilla durante una entrevista que le realizó ESPN.
En esa misma oportunidad destacó la velocidad del púgil mexico-americano, así como la humildad que lo caracterizaba: “Siempre es bueno tener un referente de lo que se puede lograr con actitud, humildad y disciplina. Mejor ejemplo no puede haber. Tenía todo en contra y siempre confió en su potencial. Creo que esa actitud la deberían tomar muchos y en todos los deportes”.
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