El 14 de agosto de 2020 quedará en la historia negra del Barcelona. Ese día el Bayern Múnich le dio una paliza futbolística en los cuartos de final de la Champions League al superarlo por 8 a 2, un resultado que por el trámite del juego incluso pudo haber sido más abultado. Es por eso que desde aquel día el club ha iniciado una renovación a todos los niveles.
A poco más de un mes de aquella catastrófica derrota, ya se han ido el entrenador Quique Setién y el director deportivo Éric Abidal, pero aún no se ha notado el recambio en el vestuario, al que han arribado Pjanic, Trincao (cuyas transferencias ya se habían acordado) y Phillippe Coutinho, quien regresó de un préstamo en el cuadro germano, entre otros. Los únicos nombres de peso que hasta ahora se marcharon han sido Arhtur, quien ni siquiera había estado en la lista para jugar el Final 8 de la Champions League, y Ivan Rakitic, quien fue adquirido por el Sevilla por apenas USD 2 millones, más otros 10 millones en variables.
Ahora, el club catalán estaría a punto de cerrar otra salida. En esta caso la de Nélson Semedo, quien fue titular en la caída ante el Bayern en Lisboa y uno de los más expuestos en el campo de juego, ya que padeció cada ataque de Alphonso Davies, lateral del conjunto que luego resultó campeón.
Los principales portales de España señalan que éste sábado el elenco azulgrana llegó a un acuerdo con el Wolverhampton de la Premier League por más USD 30 millones, por lo que el carrilero derecho de 26 años sería oficializado en la semana, una vez que pase los exámenes médicos. Además, el Barcelona ya tiene apuntado su reemplazo.
Koeman habría pedido a Sergiño Dest, de apenas 19 años, que se desempeña en el Ajax. Según señala el sitio AS, desde la dirigencia catalana se entusiasman con la posibilidad de cerrar una cesión del joven estadounidense por una temporada y luego, en caso de que esté a la altura de las expectativas, negociar su fichaje el próximo año.
De esta manera se cerraría el ciclo de Semedo, quien arribó a España proveniente del Benfica en 2017 a cambio de casi 25 millones de dólares y cuyo valor llegó a estimarse en USD 50 millones, algo que en la actualidad ni siquiera se aproxima a la realidad.
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