Después de una gran primera mitad en la que dominó por completo a un rival que venía con más rodaje por su participación en el campeonato uruguayo, a Racing se le vino el mundo abajo cuando amaneció el complemento.
Pasado el minuto 6 Gabriel Arias tuvo una mala salida del fondo, Nacional recuperó rápido la pelota y salió de contragolpe. Alfonso Trezza escaló por la banda derecha, se metió en el área y centró atrás ante el cierre de Mauricio Martínez, quien barrió y tuvo la mala fortuna de que la pelota le tocó la mano extendida (no la de apoyo) tras rebotar en su humanidad. El árbitro chileno Cristian Garay no dudó y señaló el punto fatídico. Acierto del colegiado.
El que aplicó la ley del ex fue Gonzalo Bergessio, goleador del Bolso, que no perdonó desde los 12 pasos con un remate seco y efectivo (al medio) que burló la volada de Arias. El clima iba a oscurecer aún más para la Academia a los pocos segundos.
Reanudado el cotejo, Augusto Solari le entró fuerte de atrás a Brian Ocampo e hizo méritos para ganarse la segunda amonestación, ya que en la primera había visto la amarilla por una infracción sobre Claudio Yacob. El juez Garay taxativamente lo mandó a las duchas frente a la expresión de desazón de Sebastián Beccacece, al que se le quemaron los papeles de repente.
Racing y Nacional se enfrentaron en el Cilindro de Avellaneda por la tercera jornada del Grupo F de la Copa Libertadores. Con el resultado a favor, los uruguayos se quedaron con la cima de la zona y prácticamente pusieron un pie en los octavos de final. Se volverán a ver las caras el miércoles 30 de septiembre en Montevideo aunque antes afrontarán otras citas: Nacional visitará a Estudiantes de Mérida en Venezuela el próximo martes y Racing hará lo propio el próximo miércoles con Alianza Lima en Perú.
Los montevideanos sacaron una luz de ventaja pero nada está dicho. El cuadro argentino mostró una aceptable performance pese al extenso parate y promete dar batalla.
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