El fin de semana, Francia vivió uno de sus clásicos más bochornosos de su historia cuando la acción en el campo de juego se tornó violenta entre los futbolistas del París Saint-Germain (PSG) y del Olympique de Marsella y el cotejo finalizó con cinco expulsados. Uno de los focos de conflicto de esta batalla fue el supuesto insulto racista que el defensor Álvaro González le habría pronunciado a Neymar.
El delantero brasileño desde el primer tiempo apuntó contra su rival y pidió a los árbitros que lo echen. Sin embargo, ni los jueces ni el VAR captaron el supuesto insulto, aunque sí pudieron observar el golpe que el ex Barcelona le dio en la cabeza al zaguero español sobre el final del encuentro. “Que el VAR capte mi ‘agresión’ es fácil, ahora quiero ver la imagen del racista llamándome mono hijo de puta... eso quiero ver”, escribió furioso Ney en su cuenta de Twitter oficial.
Por su parte, González y el Olympique de Marsella insistieron en que todo esto fue un invento del jugador surgido del Santos, por lo que ahora deberá ser la Liga de Fútbol Profesional (LFP) quien investigue lo ocurrido.
En este marco, la comisión de disciplina podría lanzar una instrucción de varias semanas, a partir del informe del colegiado y apoyándose en las imágenes de televisión. Si bien la transmisión oficial no pudo captar el momento del insulto, ahora se conoció una nueva grabación que apoyaría la versión de Neymar y que corresponde a la cadena Bein Sport.
El ángulo de la cámara permite ver de frente a González en el momento en el que supuestamente lanza el comentario racista. Si bien queda claro que dice “hijo de puta”, cuesta dilucidar si a ese insulto lo antecede la palabra “mono”, aunque con la tecnología apropiada podría comprobarse fácilmente. A su vez, hay otro momento, justo antes de la batalla campal en donde algunos usuarios en las redes insisten en que le dijo “cállate mono”.
El PSG ha argumentado que existen imágenes de insultos entre los dos jugadores filmadas por una cámara de BeIn y no difundidas por Telefoot, encargada de retransmitir el partido. “Están siendo visionados por nuestros equipos”, señaló este martes el club en un comunicado.
Por su parte, Neymar se mostró el lunes más relajado en las redes sociales a través de un extenso posteo, pero no se desdijo de sus acusaciones: “Yo soy negro, hijo de negro, nieto y bisnieto de negros también. Estoy orgulloso y no me veo diferente a nadie. Ayer quería que los responsables del juego (árbitros, asistentes) se posicionasen de forma imparcial y entendiesen que no hay cabida para tal actitud de prejuicio”, señaló.
Si se prueban los insultos racistas, Álvaro González se arriesga a diez partidos de sanción como máximo.
Otra acción presunta que debe ser estudiada es el escupitajo de Ángel Di María hacia González, denunciado por el jugador en el campo y por Villas-Boas. Este gesto “fue objeto de una búsqueda en el VAR en ese momento, pero no se encontraron imágenes que lo probaran”, señaló a la agencia de noticias AFP Pascal Garibian, director técnico del arbitraje.
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