Fueron 26 casos de coronavirus confirmados oficialmente los que se dieron dentro del plantel de Boca –entre jugadores y auxiliares– mientras estaba realizando la burbuja sanitaria en Ezeiza durante los primeros días de septiembre. Luego de realizar la cuarentena, los testeos todavía siguen marcando el virus como “detectable” en algunos futbolistas y eso abrió un debate entre los diversos enfoques para el tratamiento de la enfermedad a horas de disputar el reinicio de la Copa Libertadores ante Libertad en Paraguay.
El Ministerio de Salud paraguayo habilitó a los jugadores que ya cursaron la enfermedad a ingresar a ese país por más que el testeo siga siendo positivo y eso despertó una queja de Libertad, el rival del Xeneize este jueves desde las 21. Mañana, alrededor de las 19, el plantel que comanda Miguel Ángel Russo viajará en vuelo chárter hacia Paraguay y se vivirá un nuevo capítulo de este escenario que mantiene en alerta a la competencia.
Si bien el protocolo que presentó la Conmebol exige una “detección negativa de COVID-19 antes del partido" en el apartado de “Condiciones generales para la reanudación de los partidos”, el Ministerio de Salud de Paraguay aceptará el ingreso de estos futbolistas si cumplen con los siguientes parámetros: más de 15 días de iniciado el cuadro o de la confirmación de test, o con 3 días sin síntomas una vez superados los citados 15 días, dado que en esas condiciones se considera que no existe riesgo de contagio. Al mismo tiempo, el Xeneize tendrá que presentar una historia clínica sobre cada jugador que tenga estas condiciones de salud.
Desde la Conmebol emparentan lo ocurrido en Boca con el caso del argentino Paulo Dybala, quien siguió dando positivo a los testeos más allá de estar recuperado de la enfermedad. En estos casos, se apoyan en las recomendaciones que compartió en su momento la Organización Mundial de la Salud para “dar por terminado el aislamiento sin que se requiera que vuelva a someterse a pruebas”. Allí se recomendaba que deben pasar al menos 10 días de cuarentena para los casos asintomáticos y una base inicial de 13 días para pacientes sintomáticos (10 días como mínimo desde el comienzo de los síntomas y al menos 3 días sin síntomas). En este último escenario, la OMS aclaró a modo de ejemplo: “Para un paciente con síntomas durante 14 días, puede ponerse fin a su aislamiento (14+3 =) 17 días después de la fecha de aparición del síntoma”.
Para respaldar que los jugadores no tienen síntomas, el plantel deberá contar con el aval legal del cuerpo médico del Xeneize: “Va a haber un médico de Boca que va a tener que firmar que no hay nada de eso. Nos tenemos que mover con la confianza que nos tenemos las instituciones. Y luego se sabrá: habrá un brotazo de casos en el equipo de Libertad una semana después y la va a tener que pagar Boca”, advirtió Guillermo Sequera, director de vigilancia de salud de Paraguay –el ente que se encarga de controlar los protocolos sobre la pandemia–, en una entrevista con La Oral Deportiva.
“La Conmebol nos envió una nota comentando un poco la situación de los jugadores de Boca. El protocolo de la Conmebol dice que tienen que hacerse el test antes de venir y debe tener negativo. Pero cambió la evidencia en los últimos meses y el protocolo de Conmebol debería actualizarse. ¿Qué pasa en el caso de que un jugador que tuvo la enfermedad recientemente se le hace el test para ir donde sea y vuelve a dar positivo? Lo recomendable es no hacerse el test, porque si lo hacés encontrás uno que otro que sigue eliminando el virus muerto, que el test lo puede detectar como positivo. Con una baja carga viral”, agregó más detalles en diálogo con el canal TyC Sports.
El responsable de la cartera de salud de Paraguay, Julio Mazzoleni, aclaró en conferencia de prensa que los futbolistas serán habilitados: “Los pacientes están recuperados como he dicho de acuerdo a los protocolos vigentes en el país. Son casos muy bien documentados. Son auditables”. De este modo, el plantel del Xeneize –que fue testeado este martes antes de poder subirse al vuelo– viajará con una delegación reducida integrada por 22 futbolistas, el cuerpo técnico, médico, utileros y otros dos directivos encargados de cuestiones logísticas. Un detalle no menor: todavía no se definió si irá Russo, considerado paciente de riesgo.
Al llegar a Paraguay, el ministerio de Salud de ese país ejecutará el protocolo habitual para los vuelos que aterrizan allí: recibirán una inspección médica completa y se tomará la temperatura. Sequera aclaró que “solo podrán tener positivo los que estuvieron en el grupo” que tuvo coronavirus hace más de 14 días. “Si hay otro positivo que no esté en ese grupo, se suspende el partido”, advirtió.
Una vez que se pase este control, el protocolo recomienda “traslados individuales o de dos personas como máximo” desde el aeropuerto hasta el hotel con la distancia de seguridad entre los ocupantes. Una vez en el lugar elegido para la concentración se debe “mantener en todo momento el aislamiento tratando de guardar una distancia segura, incluso durante las comidas”. La sugerencia es que los integrantes de la delegación ocupen habitaciones individuales.
En las últimas horas del lunes, Libertad publicó una carta en la que mostró su descontento “ante las manifestaciones trascendidas” de que la autoridad sanitaria no “aplicaría las medidas sanitarias de aislamiento, impuestas a todo aquel que ingresa al país con un test positivo". Allí expresaron su “total indignación, repudio y absoluta preocupación por el trato diferenciado y a favor que se le otorga a estas personas en detrimento de la salud de la población paraguaya”.
Por el lado de Argentina, el ministro de Salud Ginés González García sentó postura sobre este tema en una conferencia de prensa que brindó durante las últimas horas: “Conmebol mandó un protocolo que no era lo que ahora dicen que va a ser. Yo no he sido consultado por nadie al respecto, pero cambió las reglas de juego”. Al mismo tiempo, advirtió que el gobierno argentino no es quien debe interceder en el tema: “Conmebol dice que es el que recibe el que no admite que ingresara al país. Es un tema de Paraguay, no de Argentina”.
EL PROTOCOLO QUE PRESENTÓ CONMEBOL
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