Fue un mes frenético para Lionel Messi en el Barcelona. Todo comenzó con la victoria ante Napoli pero después empezó a desmoronarse rápidamente: la estrepitosa caída 8-2 ante el Bayern, el despido de Quique Setién, la llegada de Ronald Koeman, la reunión con La Pulga y el envío del burofax que desató la crisis. Lo que siempre quedó en evidencia es que el astro argentino y el presidente del club, Josep María Bartomeu, están completamente enfrentados.
Finalmente Messi rompió el silencio y no perdió oportunidad para lanzar un mensaje en contra de Bartomeu y su directiva, quienes asumieron las riendas en enero de 2014 y que a mediados del 2017 firmaron una renovación de contrato de cuatro años con el mejor jugador del mundo que incluía una cláusula de salida.
“Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas”, dijo Leo en sus declaraciones a Goal.
Es que luego de que el Barça ganó el ’Triplete’ en 2015, con Luis Enrique como DT y con Messi–Suárez–Neymar en el ataque, el proyecto deportivo del club se fue en picada. Ese año Bartomeu adelantó elecciones y salió ganador con el 54% de los votos, pero las temporadas siguientes fueron muy traumáticas y Messi sufrió tres golpes muy duros: Roma, Liverpool y el Bayern en Lisboa.
También hay otros factores a tener en cuenta, como el despido de Ernesto Valverde o salida de jugadores que Messi consideraba importantes para el equipo, como el brasileño Arthur –se fue a la Juventus para facilitar la llegada de Miralem Pjanić– o el uruguayo Luis Suárez, quien no iba a ser tenido en cuenta por el nuevo DT.
La guerra entre Messi y Bartomeu se recrudeció cuando se descubrió que l3 Ventures, una empresa de marketing contratada por el club, desprestigiaba a nivel mediático a los jugadores del Barcelona, incluido el capitán. Bartomeu aclaró que esa empresa se ocupaba de hacer un monitoreo de las redes sociales y no de atacar a los futbolistas. “Yo veo raro que pase una cosa así. Pero decían también que habría pruebas. La verdad es que llevamos desde enero hasta ahora con problema tras problema. Lo que necesitamos es tranquilidad y pensar en fútbol, pensar en los partidos e intentar de crecer”, disparó Messi sobre esta cuestión en diálogo con Mundo Deportivo en febrero de este año.
Fue por eso que el rosarino eligió hacer uso de la opción de salida en su contrato e irse antes del inicio de la temporada 2020/21. “Yo pensaba y estábamos seguros que quedaba libre, el presidente siempre dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio, cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad del virus este de mierda y de esta enfermedad que alteró todas las fechas”, explicó Messi.
Según las palabras de La Pulga, el presidente Josep María Bartomeu nunca atendió sus reclamos y por eso recurrió al envío del burofax: “Durante todo el año llevaba diciéndole al presidente que me quería ir, que había llegado el momento de buscar nuevas ilusiones y nuevos rumbos en mi carrera. Él me dijo todo el tiempo: ‘Ya hablaremos, que no, que esto y lo otro’, pero nada. Por decirlo de alguna manera, el presidente no me daba ‘bola’ a lo que le estaba diciendo. Si yo no mando el burofax es como que ni pasa nada. El presidente siempre me dijo ‘cuando acabe la temporada decides si te quedas o te vas’, nunca puso fecha.”
La reunión entre Bartomeu y Jorge Messi, padre del jugador, no dio lugar a ninguna salida limpia. Si Leo quería dejar Barcelona, sería abonando los 700 millones de euros de su cláusula o en medio de un litigio. El astro argentino ha decidido seguir en el club catalán para evitar un enfrentamiento en los juzgados.
Pero no es el final del conflicto, es solo el comienzo. Lionel Messi, que se ha declarado en rebeldía y no acudió a las pruebas PCR ni a los tres primeros entrenamientos de pretemporada. “Voy a seguir en el Barça y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor. Siempre quiero ganar, soy competitivo y no me gusta perder a nada. Siempre quiero lo mejor para el club, para el vestuario y para mí”, dijo el crack rosarino, que deberá regresar a una entidad en la que cada vez tiene más roces con el máximo dirigente.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: