El presente de Sebastian Vettel en la Fórmula 1 está lejos de ser el mejor de su carrera. Hoy, a los 33 años, el piloto alemán que se consagró en cuatro ocasiones como campeón del mundo en la máxima categoría del automovilismo internacional está padeciendo sus últimas carreras en Ferrari. Es que después de seis temporadas al volante de un monoplaza de la escudería italiana, el equipo con sede en Maranello está inmerso en una profunda crisis.
Mientras espera resolver qué será de su futuro en 2021, Vettel aprovechó para adquirir uno de los autos más emblemáticos en la historia de la Fórmula 1. Conocido por ser un apasionado coleccionista de coches clásicos, el piloto completó la compra de un monoposto que marcó época en la F1. Según informó el períodico alemán Bild, el tetracampeón mundial logró conseguir el chasis de un Williams FW14B, una de las versiones que manejó Nigel Mansell en la temporada 1992, que terminó con el británico coronándose como ganador del campeonato de pilotos y con el equipo inglés como campeón de la copa de constructores.
Considerado como uno de los mejores monoplazas de la historia de la Fórmula 1, el vehículo diseñado por Adrian Newey fue históricamente reconocido por su electrónica avanzada y la famosa suspensión activa. Además, aquella versión que marcó a la categoría a comienzos de la década del 90 tuvo un motor V10 de Renault cercano a los 800 caballos de potencia.
Recordado por los clásicos colores azul, amarillo y blanco, Vettel le confirmó al medio de su país que también lo eligió por un particular detalle. “El coche es muy icónico para mí y, al igual que yo, tiene el número 5”, dijo el actual piloto de Ferrari. Más allá de que el deportista aceptó que compró el vehículo, lo que no trascendió en la prensa fue el precio que pagó Sebastián por el histórico Williams de Mansell. En 2019, uno de los seis chasis de la misma versión, fue adquirido por otro coleccionista en un valor cercano a los 3 millones de euros.
La temporada 92 de la Fórmula 1 fue dominada a placer por Williams de la mano del piloto británico que festejó su primer y único título en la categoría. Junto a su compañero de equipo, el italiano Ricardo Patrese, la franquicia logró diez victorias -nueve fueron de Nigel Mansell-, quince poles positions, sumó veinte podios y seis 1-2 en las 16 carreras del calendario. Sólo Ayrton Senna en los Grandes Premios de Mónaco, Hungría e Italia; Gerhard Berger en Canadá y Michael Schumacher en el circuito de Spa-Francorchamps, en Bélgica, pudieron batir a la escudería del Reino Unido.
Más allá de su fascinación por los autos, otra de las pasiones sobre ruedas de Vettel son las motos. Además de la primera Vespa que le regaló su padre, el alemán también tiene en su colección una una Suzuki T 500 de dos tiempos y motor refrigerado por aire, una Triumph Boneville T100, una Kawasaki H2 750 de 1972, una Suzuki GSX R750, una BMW R Nine T, una KTM 690 Duke, una BMW S 1000 RR o una MV Agusta Brutale son algunos de las tesoros del hombre que sabe que su destino para el próximo año está lejos de Ferrari.
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