Se viven horas definitorias en la vida de Lionel Messi. A una semana del envío del burofax que sentó su postura de marcharse del Barcelona, su padre Jorge viajó rumbo a la ciudad condal con el objetivo de iniciar el diálogo formal con las autoridades de la institución para alcanzar un acuerdo que le permita a Leo terminar esa relación que comenzó hace 20 años.
El padre y representante del capitán Blaugrana llegó directo a la pista en un ómnibus de traslado y se subió al avión familiar –matrícula LV-IRQ– en el aeropuerto de Rosario alrededor de las 13.15 (hora de Argentina). La aeronave levantó vuelo veinte minutos más tarde. Aterrizará durante la madrugada española y se especula con que podría mantener mañana mismo un contacto con el presidente Josep Bartomeu para acercar posiciones entre las partes.
De todos modos, el medio catalán Deportes Cuatro informó que Jorge lo primero que hará será reunirse con Leo para afianzar la postura. También tomaría contacto con los abogados de la familia y después sí mantendría un diálogo en persona con la máxima autoridad de la institución.
El vuelo de Messi padre fue un tema que estuvo en el foco de los medios durante los últimos días a raíz de informaciones que llegaron a asegurar que Jorge estaba la semana pasada en Manchester con la intención vincularse con los directivos del City. Sin embargo, recién este martes se subió al avión familiar para emprender el vuelo rumbo al Viejo Continente.
Leo Messi tomó la decisión de ausentarse en el comienzo de la era Koeman en Barcelona para dejar asentada su postura de marcharse de la entidad. El futbolista de 33 años considera que está en condiciones de hacer uso de la cláusula de salida gratis que tiene en su vínculo, mientras que desde el lado del club entienden que ese apartado caducó mucho antes de la comunicación que envió el pasado martes.
Mientras su padre viaje a Barcelona con la intención de empezar a resolver este conflicto, Messi tuvo horas agitadas: estuvo en una reunión en la casa de Luis Suárez el día lunes y el goleador uruguayo pasó a visitarlo este martes apenas terminó el segundo entrenamiento bajo el mando de Ronald Koeman. Según pudieron captar las cámaras de los medios españoles, el cónclave entre los amigos no se extendió más allá de una hora en la vivienda del rosarino.
Se especula con que la comunicación que mantenga Jorge Messi con el presidente del Barcelona será clave para los próximos pasos de Leo. Desde que envió el burofax, sólo se conocieron sus movimientos en tres oportunidades (en todas las ocasiones, se reunió con su amigo Suárez). La respuesta del club podría ser el botón que impulse sus primeras declaraciones públicas, algo que se viene dilatando día a día.
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