“Una no tiene comprada su vida al 100% en el fútbol”, es la realista frase con la que Cintia Monreal, portera del club Atlético San Luis, inició una entrevista con el canal oficial de la Liga BBVA Femenil para hablar de su más reciente logro académico: obtener un doctorado en ingeniería mecánica y así dar un paso más hacia uno de sus sueños, que es ser docente universitaria.
Con 30 años de edad, esta semana la guardameta del club potosino se convirtió en otra de las jugadoras que han logrado combinar los estudios con el fútbol, pues nunca dejó de lado el compromiso que tenía con sus estudios en ingeniería mecatrónica, los cuales fue ampliando hasta conseguir el Doctorado en Ingeniería Mecánica con opción termina en Termofluidos, por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Monreal podría ser definida como persistente y apasionada por todo lo que hace, pues se compromete de la misma manera bajo los tres postes, para defender su portería de los embates rivales, que en las aulas, para cumplir el objetivo de llegar a dar clases. “Todas deberíamos tener varias pasiones en la vida”, comentó en la charla con la liga de fútbol femenil profesional.
Aunque aceptó que su camino hacia el doctorado no fue sencillo, también es consciente de que se vio beneficiada por los horarios para organizarse, pues su entrenamiento con Atlético San Luis terminaba a las 12:00 horas y a las 13:00 comenzaban sus clases hasta las 16:00 horas. “Cuando nos pedían doble sesión en el gimnasio, era a las 17:00, entonces todo empezaba a acomodarse por suerte”, contó Monreal con ilusión.
Si bien el periodo de descanso obligado por la pandemia de COVID-19 pudo significar un lapso de incertidumbre para muchas personas, incluidos algunos de sus colegas futbolistas (hombres y mujeres), para ella fueron tiempos de trabajo y concentración, pues fue en ese tiempo en que aprovechó para avanzar en la corrección de su tesis.
“Es quitarte un peso de encima porque tus ratos libres no son ratos libres en realidad. Tienes que ponerte a hacer lo de la tesis y la cuarentena me sirvió para eso, para terminarla y poder entregarla”, comentó durante una entrevista con el portal Mediotiempo.
Esas declaraciones también dejaron al descubierto un par de cualidades que ella destacó tanto para el mundo del fútbol, como para el de la academia, pues sin ellas no se pueden lograr los objetivos que una persona se plantea: ser organizado y constante.
“No hay muchas personas que lleguen a un doctorado, hay muchísima capacidad, pero no hay personas que sean tan constantes para estudiar tanto”, explicó para después decir que esa misma perseverancia aplica para el fútbol, pues sabe que hay mucha gente con un gran talento, “pero prefirieron tener menos responsabilidad y no llegar a un equipo profesional”.
En las ligas femeniles de fútbol profesional, los salarios siguen sin compararse con lo que reciben los hombres. Este contexto es aún más complicado en México, donde la liga nació hace tres años. Es por ello que en este país, muchas de ellas no han abandonado sus estudios con el objetivo poder hacer algo más después de que su carrera deportiva termine.
Ejemplos de esta situación son Desireé Monsiváis, quien es goleadora en Rayadas de Monterrey y además estudió Arquitectura en la Universidad de las Américas. Además de ostentar un par de títulos de goleo en la Liga MX Femenil también tiene un maestría de Ingeniería y Administración de la Construcción.
Charlyn Corral y Kenti Robles, ambas jugadoras en la Liga de España también tienen estudios universitarios. La primera en Administración del Deporte por la Universidad de Louisville, mientras que la segunda en Pedagogía por la Universidad de Barcelona. Además de ella, otros ejemplos destacados son Paola López Yrigoyen y Mónica Ocampo, de Tuzas, entre otras.
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