Ningún hincha de Boca podrá olvidarse de Naohiro Takahara, aquel delantero japonés que se incorporó al plantel conducido por Carlos Bianchi justo antes de afrontar la Copa Intercontinental 2001 contra el Bayern Múnich en suelo asiático. Lo cierto es que el futbolista fundó un club hace cinco años y cumple varios roles, entre ellos, futbolista. A los 41 años muestra su vigencia en una de las ligas regionales japonesas.
Takahara fue fichado por el Xeneize en 2001 luego de un par de años como profesional en el Júbilo Iwata de su país. Mauricio Macri lo utilizó como movida de marketing antes de volver a Asia, donde hacía unos meses Boca había dado uno de los golpes más importantes de su historia al derrotar al poderoso Real Madrid en la Intercontinental del 2000.
El por entonces presidente azul y oro logró su cometido: fanatizó a un pueblo japonés que se volcó por Boca en el duelo decisivo contra los alemanes y hubo una movida mediática infernal en Argentina en torno a la presencia del exótico refuerzo que jugaría un puñado de partidos en el país y se daría el gusto de marcarle a Lanús en una goleada en la Bombonera.
Taka no era ningún negado con la pelota. Al menos eso aseguró su ex compañero Gustavo Pinto en una entrevista: “Era un chico bárbaro, con mucha técnica. Tenía unas condiciones muy buenas pero el Mundo Boca lo superó, entraba a la cancha y se paralizaba”.
Inspirado en los colores y diseño de la camiseta xeneize, el futbolista que disputó el Mundial de Alemania 2006 con su selección y defendió al Hamburgo y Eintracht Frankfurt de Alemania, dio origen al Okinawa Sport-Verein, con base en la ciudad de Urama, que compite en la liga Kyushu. Fanático por la redonda, Takahara hace las veces de presidente, entrenador y también delantero del equipo. Es capitán y usa la número 10.
No hay improvisación porque este modesto club japonés tiene proyecto con divisiones infantiles y juveniles. Y a pesar de competir en ligas semiamateurs tiene rasgos de entidad profesionalizada. El sueño será llevar a los suyos a la J. League, máxima divisional de Japón. Para eso tendrá que ascender cuatro divisiones, ya que actualmente figuran en la Kyushu (una de las ocho regionales) y aspiran a la Japan Football League (Cuarta). Luego deberá escalar a la J3 League y J2 League.
El año pasado, un hincha de Boca que estuvo de vacaciones en Japón tuvo un particular encuentro con el ex jugador xeneize y relató algunas anécdotas entre las que se destacaron su participación en un reality show.
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