Si la noticia conmovió a todos los rincones futboleros del planeta qué hay que decir de los fanáticos del Barcelona, que en en medio de una crisis deportiva e institucional al menos esperaban que se confirmara la continuidad de su máximo ídolo. Lionel Messi le comunicó a la directiva su idea de alejarse de la institución y mientras se debate su futuro en los pasillos de las oficinas, en las puertas del Camp Nou los hinchas se autoconvocaron para expresarse.
Ya por la tarde noche catalana fueron varios los aficionados que se apostaron detrás de las rejas que dan al estacionamiento en el que estaba el vehículo de Josep Maria Bartomeu, quien llamó a una reunión de cúpula directiva con carácter urgente tras la notificación vía burofax del astro argentino.
Con el correr de los minutos y la salida de algunos dirigentes la temperatura se fue elevando en los alrededores del estadio del Barça: “¡Bartomeu, dimisión!”, gritaron los hinchas que se manifestaron pacíficamente ante las cámaras de algunos medios locales y bajo la atenta mirada de efectivos policiales que se situaron en el lugar para evitar conflictos. Seguramente las limitaciones sanitarias vinculadas al coronavirus atentaron contra una congregación masiva.
Pasadas las 22:30 en Cataluña se apagaron las luces en las puertas del club como método de disuasión hacia los manifestantes. Algunos medios seguían aguardando por la palabra de Bartomeu hasta esa hora.
Resulta inimaginable ver jugar al Barcelona sin Messi entre sus filas y ahora la directiva intentaría torcer su idea de salida. Por lo pronto, Bartomeu y compañía apostarían por una carta legal para evitar que la Pulga se vaya a otro equipo (al menos sin dejarle una suma por transferencia).
En paralelo, su ex compañero y referente histórico de la entidad blaugrana como Carles Puyol le dio todo el apoyo a Messi, mientras que Luis Suárez avaló su comentario en las redes sociales y Arturo Vidal, otro de los apuntados para irse en este mercado, optó por otro mensaje por la misma vía.
Los próximos días, horas en realidad, serán fundamentales para determinar dónde jugará uno de los futbolistas más importantes de la historia del deporte y si por primera vez se concreta su fichaje a otra liga europea.
La directiva culé trabaja ahora a contrarreloj: el plantel ahora conducido por Ronald Koeman está citado para el próximo domingo 30 de agosto para someterse a los testeos para descartar casos positivos de COVID-19 antes de iniciar la pretemporada al día siguiente (lunes 31/8) en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.
En este momento la situación parece irreversible y aunque puedan llegar a cambiarle la postura a Leo y confirme su permanencia en Barcelona, será como plantar una bomba de tiempo lista para detonarse en cualquier instante durante el ciclo de Koeman. Messi ya no se siente a gusto en el sitio donde lo cobijaron desde la adolescencia y ahora deberán acontecer dos cosas: 1) cómo será su desvinculación; y 2) qué camiseta defenderá en la 2020/2021.
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