La noticia sacudió el mundo del fútbol: Lionel Messi le comunicó al Barcelona que quiere dejar el club. Lo hizo a través de un buró fax que envió a las oficinas del club, algo que confirmó tanto su entorno como voceros de la institución. El delantero, cuyo contrato vence en junio de 2021, advirtió que desea aplicar una cláusula que aparece en su contrato que le permite romper el vínculo automáticamente.
Desde la institución informaron a distintos medios españoles (como RAC1) que dejaron el tema en manos de sus abogados. El detalle filtrado no es menor ni azaroso. Según adelantó Mundo Deportivo, mientras acusan el impacto de enorme repercusión tanto deportiva como política, la gestión que encabeza Josep María Bartomeu (con la que la Pulga y los referentes vienen teniendo roces desde hace más de un año) no se quedará de brazos cruzados.
Es que desde el elenco blaugrana entienden que la cláusula (que, por ejemplo, también tuvo Andrés Iniesta y que empleó para marcharse a Japón) expiró el 10 de junio. Por ende, entiende que debería al menos quedarse hasta el 30 de junio. ¿Aún a disgusto, con un entrenador con el que no tuvo feeling en el primer encuentro y que borró a compañeros que juzga de valía como Luis Suárez o Arturo Vidal? Tal vez sea una herramienta, al mismo tiempo, para negociar. Una salida más decorosa, con dinero de por medio o alguna vía para revertir su decisión.
Alrededor de Messi tienen una postura totalmente diferente: aseguran que la fecha de vencimiento de la cláusula perdió validez con el corrimiento de la temporada por la pandemia de coronavirus, que obligó a un parate de varios meses en las competiciones europeas. En consecuencia, sus asesores legales creen que todavía puede ejecutar la cláusula y así evitar pagar los 700 millones de euros que cuesta su salida.
La cláusula generó alarma e inquietud en Barcelona cuando se dio a conocer, hace poco más de un año. “En realidad no puedo confirmar nada porque en los contratos hay una cláusula de confidencialidad que no se puede decir nada. Si hablara estaría incumpliendo esa cláusula”, fue la respuesta que dio el propio Lionel al medio Sport en agosto de 2019 cuando se le preguntó por su contrato con el culé. Pero el inciso especial, un reconocimiento a su trayectoria, existe. La guerra, entonces, ahopra parece que se trasladará a las oficinas de los tribunales.
Mientras tanto, la próxima semana Messi y el resto del plantel debe presentarse a los entrenamientos del Barcelona. ¿Lo hará o ya se considerará libre? Manchester City, Inter, PSG y el United, entre otros, ya se frotan las manos soñando con contar al astro, de 33 años, que busca dejar atrás el duro golpe sufrido ante el Bayern Múnich en la Champions League (un oprobioso 2-8) para volver a pensar en sus objetivos de siempre: jugar al fútbol y ganar títulos.
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