Los tiempos de Juan Román Riquelme en Barcelona fueron algo turbulentos básicamente porque su entrenador, el holandés Louis van Gaal, pretendía que cumpliera funciones que atentaban contra las características técnicas del 10. Llegó como una estrella mundial y se fue por la puerta de atrás consiguiendo el reconocimiento que ameritaba en el Villarreal de España, con el que dejó claro que dio la talla en el fútbol europeo.
El Barça debió disputar la tercera ronda de los playoffs de la Champions League en la temporada 2002/2003 para meterse en la fase de grupos. Fue sorteado con el Legia Varsovia de Polonia, al que vapuleó 4-0 en el global. La ida fue en el Camp Nou ante 60 mil personas y Román dio la nota.
Ese día el ídolo de Boca fue al banco. Los blaugranas formaron con Víctor Valdés; Carles Puyol, Frank de Boer, Fernando Navarro; Luis Enrique, Thiago Motta, Xavi, Gaizka Mendieta; Javier Saviola, Patrick Kluivert y Phillip Cocu. Riquelme ingresó por Luis Enrique a los 13 del segundo tiempo y a falta de diez minutos para el final amplió la diferencia en el marcador. Finalmente fue 3-0 en el primer chico por el tanto agónico del holandés Cocu (la revancha en suelo polaco fue 1-0 con tanto de penal de Mendieta). En la sección “Gol del Día”, que la entidad española difunde en las redes sociales, esta vez fue el turno de un grito del enganche de San Fernando.
De Boer había adelantado a los españoles y el argentino sacó un sablazo de derecha que se incrustó en la valla del búlgaro Radostin tanev. Tan ajustado fue su remate que dio en el poste y entró al arco. En la celebración Román se sacó la camiseta, realizó el clásico además en alusión al Topo Gigio y descubrió un mensaje en su remera interior: “Flopi te amo”, dedicada a su hija Florencia, a la que mostró en una foto impresa en su indumentaria.
Esa Liga de Campeones tuvo al Barcelona como principal animador, al menos hasta las rondas eliminatorias finales. El Barça ganó sus seis encuentros en la primera fase de grupos ante el Lokomotiv ruso, el Brujas belga y el Galatasaray turco. En la segunda zona (antes la Champions tenía ese formato) no tuvo inconvenientes contra el Inter de Milán, Newcastle y Bayer Leverkusen, sumando 16 sobre 18 puntos posibles.
En abril de 2003 se midió con la Juventus por los cuartos de final y después de un doble 1-1, cayó en la prórroga disputada en el Camp Nou por el tanto del uruguayo Marcelo Zalayeta.
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