Sucedió en la jornada inaugural de la Premier League de Rusia, en el duelo que enfrentó al Spartak y al Sochi en el estadio Otkritie Arena de Moscú. El resultado final, un empate 2-2, resultó apenas una anécdota. Es que la visita dio vuelta el resultado gracias a dos penales que pusieron al árbitro Vasily Kazartsev en el ojo de la tormenta, al punto que podría ser obligado a enfrentar un detector de mentiras para probar su honestidad en los fallos, al igual que el oficial del VAR.
El escándalo estalló tras la actitud amenazadora del dueño del Spartak, Leonid Fedun, un acaudalado empresario y responsable de los gigantes de la energía Lukoil (World Energy Trade), quien reclamó airadamente por considerar que el árbitro del encuentro “no fue asertivo” a la hora de señalar los penales, al punto de plantear públicamente la posibilidad de bajar a su equipo de la competencia.
“No es necesario que me apoyen. Mañana anunciaré que nos retiramos del campeonato”, dijo y provocó un sismo en el certamen. A los diez minutos de comenzado, el local ganaba por 2 a 0, pero el Sochi igualó gracias a su pericia en los remates desde los 12 pasos. La gran polémica se dio con la sanción del segundo penal, a los 87 minutos de juego, previa consulta de Kazartsev con el VAR, que estuvo a cargo de Alexey Eskov.
¿La falta existió? Las imágenes observadas dejan dudas sobre la infracción y queda la sensación de que es el delantero el que inicia el contacto, pero vale recordar que las reglas dejan bien asentado que los aciertos y errores de un equipo arbitral son partes del juego.
El presidente de la Unión de Fútbol de Rusia, Alexander Dyukov, dialogó con el titular del Spartak para que cambiara su postura radical (algo que que sucedió) y suspendió provisoriamente a Kazartsev; por su parte, aún no se ha tomado una decisión respecto del juez que lo respaldó desde la Asistencia Arbitral por Video.
Según la información difundida por varios medios rusos, ambos árbitros deberán someterse a pruebas de detección de mentiras para responder preguntas sobre la honestidad de las sanciones durante el juego de la controversia.
No es la primera vez que ocurre en Rusia: los polígrafos se han utilizado anteriormente para interrogar a los oficiales de partidos y a los empleados de la federación cuando existe la sospecha de posibles irregularidades en las apuestas deportivas.
La Premier League de Rusia lleva disputadas dos fechas y comparten la cima de la tabla de posiciones el Zenit de San Petersburgo, el CSKA de Moscú y el Lokomotiv, todos con seis unidades. Tras el partido de la polémica, el Spartak superó 2-0 al Ajmat y se acomodó en el segundo escalón, con cuatro unidades. El Sochi, en tanto, volvió a empatar, esta vez como local: 1-1 frente al FK Jimki.
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