Luis Suárez fue protagonista de una extraña estadística: su llamativo mapa de calor en la histórica derrota del Barcelona

Todo el equipo del Barcelona recibió un aplazo en la nefasta actuación ante el Bayern Múnich en Lisboa por los cuartos de final de la Champions League. Errores infantiles, bajos niveles y carencia de ideas para ponerse en partido fueron rasgos del semblante del elenco conducido por Quique Setién, que en las próximas horas sería desvinculado. Las estadísticas del cotejo ante los alemanes pusieron en ridículo a Luis Suárez, pese a su gran gol.

Al uruguayo se lo notó falto de ritmo, a otra velocidad, como a varios integrantes del cuadro culé. La diferencia de los bávaros fue alevosa y se reflejó en el tanteador. Aunque en el primer tiempo la historia pudo haber sido otra. La presencia del Pistolero en el área provocó el tanto en contra de Alaba para el 1-1 parcial a los 7 minutos. E instantes después el uruguayo tuvo una acción inmejorable para poner arriba a los suyos, pero Manuel Neuer se impuso en el mano a mano y le bajó la persiana a su valla.

Suárez entró muy poco en juego y sus números fueron humillantes: 9 de los 24 pases que dio (más de un tercio) a lo largo de los 90 minutos fueron para sacar desde el medio de la cancha (ocho luego de cada gol del Bayern Múnich y uno para dar inicio al juego).

Y como los mapas de calor se basan en la presencia de los futbolistas (a través de sus intervenciones) en los diferentes sectores del campo de juego, la mancha más nítida en la cancha personal de Lucho fue justamente en el centro, donde más veces tocó el balón producto de la reanudación.

Al menos el delantero charrúa no presenció el Top 5 del Barcelona respecto a pelotas perdidas durante el partido: Lionel Messi lideró este ranking negativo con 19 y lo siguieron Jordi Alba con 14, Ter Stegen con 11, Gerard Piqué y Arturo Vidal con 10 (fueron un total de 99 y nada menos que 17 de los mismos se registraron dentro de su propia área).

Fue el autor del 2-4 parcial previo al segundo vendaval de goles del equipo dirigido por Hans-Dieter Flick, con un movimiento personal y definición exquisita. Lamentablemente para él, habrá sido uno de las conquistas más inútiles y que menos haya disfrutado en su carrera profesional por el contexto en el que se dio.

Las cifras de Suárez en el Barcelona son impactantes: es el tercer máximo artillero de su historia con 198 gritos detrás de la línea de Messi (704) y César Rodríguez (232). Su contrato expira a mediados de 2021 y en enero cumplirá 34 años.

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