El mundo del básquet se vio conmocionado este viernes al conocerse la noticia de la muerte del jugador nigeriano Michael Ojo, quien se desempeñaba hasta hace algunas semanas en el club Estrella Roja de Belgrado, en Serbia. El hecho cobró aún mayor trascendencia debido a que el basquetbolista de 27 años falleció luego de haber sufrido un ataque cardíaco en pleno entrenamiento.
Según publicó la prensa europea, Ojo se entrenaba de manera individual en el estadio Partizan cuando sufrió un infarto. Fue trasladado de manera inmediata a un hospital y los médicos le realizaron tareas de resucitación, pero su intento no alcanzó y el jugador falleció en el centro asistencial.
Ojo había nacido en Nigeria pero también tenía ciudadanía estadounidense. Jugaba en la posición de pívot y medía 2,16. Dentro de la cancha se caracterizaba por su potencia física. En su juventud jugó en el equipo universitario de Florida State Seminoles (durante el último año tuvo un registro de 4.9 puntos y 3.2 rebotes por partido) y aunque intentó dar el salto a la NBA, no consiguió ser elegido en el draft de 2017. Una lesión en una de sus rodillas le había impedido jugar con normalidad entre los años 2015 y 2016, situación que incidió en el hecho de no haber sido seleccionado por ninguna franquicia. Fue en ese momento cuando decidió viajar a Serbia para poder sumarse a un equipo profesional.
Su primera experiencia en Europa fue en el KK FMP de Belgrado y, tras una temporada, pasó al Estrella Roja de la misma ciudad. Hace algunos meses, el entrenador del conjunto serbio había decidido no contar más con sus servicios, razón por la cual el club no le había renovado el contrato y Ojo estaba sin equipo. Su objetivo era encontrar un nuevo destino para continuar con su carrera y por eso estaba entrenando en solitario cuando se desencadenó su triste e inesperado desenlace.
En las redes sociales, el nigeriano solía publicar fotos en los que se lo veía orgulloso con los trofeos que había conseguido con el Estrella Roja en torneos como la Supercopa Adriática (2018), la liga serbia (2019) y la Liga Adriática (2019). Tras conocerse, la noticia de su muerte, colegas, equipos y medios especializados lamentaron su prematura partida y enviaron las condolencias a su familia.
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