Más allá de que su último paso por el fútbol argentino al frente de su querido Huracán no fue el mejor desde los resultados, no hay dudas de la capacidad de Antonio Mohamed como entrenador. Y más allá de los pergaminos y trofeos que el Turco alzó como DT a lo largo de su carrera, hace unos días reveló el mayor mérito que consiguió en su vida: poder cumplir con dos promesas que le había hecho a su hijo Faryd, quien murió a los 9 años a causa de un accidente de tránsito durante el Mundial de Alemania.
“El 4 de julio van a ser 14 años desde que perdí a mi hijo. Él era hincha de Huracán y de Rayados porque, hasta 2005, él vivió siempre en Monterrey hasta que me fui de México. Durante siete años, yo le conté lo que era Huracán, le cantaba las canciones del Globo para que se duerma pero con el nombre de mis hijos. Cuando va a Argentina, me dice ‘pa, estas son las canciones que vos me cantabas para dormir', porque no conocían el país”, comenzó el emocionante relato el estratega de 50 años, en una entrevista brindada al programa Frente a Frente de ESPN.
En su primera campaña al mando del Globo, que por entonces se desempeñaba en Segunda Divisón el Turco consiguió hacer un buen torneo y llegar a disputar la promoción para ascender a Primera frente a Argentinos Juniors, pero su equipo claudicó ante el Bicho y quedó a las puertas de la máxima categoría. “De ahí nos fuimos al Mundial y allá me dice que cuando volvamos había que hacer dos cosas: primero ascender con Huracán y después ir a México y salir campeón con Monterrey”, comentó Mohamed acerca de las dos misiones que le había encargado el pequeño Faryd.
“Bueno, pasó lo que pasó, se nos fue él antes de tiempo o en el tiempo. No se sabe cómo es el tema. Y me quedaron esas cuentas pendientes... Por eso digo que el ascenso con Huracán era una deuda que tenía conmigo, con él y me marcó para siempre. Era algo que yo quería hacer, en Huracán me ayudaron mucho porque yo todavía estaba en plena recuperación después del accidente. Esto fue en el 2007″, relató el ex delantero con los ojos brillosos producto de la emoción.
Claro que todavía quedaba pendiente la mitad de la encomienda, por lo que el Turco agregó: “Y el 29 de diciembre de 2019, salimos campeones con el Monterrey. Me habían tocado perder dos finales y hasta ese día estuve siempre yendo con el rosario de él al banco de suplentes para poder cumplir eso. Y bueno, lo pude cumplir”. Fue ahí que sin poder contenerse se quebró en llanto.
El conductor del ciclo, Alejandro Fantino, a modo de consuelo lo felicitó por cumplir con su palabra y así hacer honor al deseo de su hijo. “Hace mucho que no me emocionaba.Son las cicatrices que nosotros tenemos y es parte de lo que me tocó en la vida. Lo comparto y estoy feliz de haber logrado eso, pero bueno a veces la angustia es parte del camino”, cerró Mohamed con una sonrisa bajo un clima sentimental.
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