El siempre polémico Felipe Melo volvió a escribir otra página en su libro de provocaciones. Fue en el último partido del Palmeiras por el Campeonato Paulista, que terminó con victoria del Verdao por 2 a 0 en los minutos finales.
Venía bastante caliente el duelo frente al Santo André y, como de costumbre, el experimentado mediocampista de 37 años no había evitado roces. Al minuto 88 cabeceó en el área rival a la salida de un córner, el balón se desvió en un defensor y descolocó al arquero Soares. Fue el quiebre del marcador en el estadio Allianz Parque.
Inmediatamente después de convertir, Felipe Melo recriminó e insultó a Raphael Lucas, delantero rival con el que se había cruzado anteriormente. Sus compañeros lo sacaron de la escena ante la atenta mirada del árbitro De Oliveira, que luego trató de persuadir la devolución de gentilezas de Lucas. El de Santo André corrió a buscarlo y se encontró con una reacción inesperada de Melo, que se tiró de rodillas al césped y comenzó a gatear. Más tarde corrió hasta el banco de suplentes para saludar a su entrenador, Vanderlei Luxemburgo.
Marcos Rocha, en tiempo de descuento, amplió el score que finalizó 2-0 y puso en las semifinales del Paulistao al Palmeiras, que ahora se cruzará con el Ponte Preta el próximo jueves. Del otro lado de la llave figuran Corinthians y Mirassol, que chocarán el mismo día. Cabe recordar que el Brasileirao, máxima divisional en Brasil, comenzará el sábado 8 de agosto (el Verdao cerrará la jornada el domingo 9 siendo anfitrión del Vasco da Gama).
En su cuenta de Instagram, Felipe publicó su gol y algunas fotos del partido. Acompañó las imágenes con un fragmento de la Biblia (Filipenses 3: 13-14): “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.
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