Floyd Mayweather es mundialmente conocido por haber sido uno de los mejores boxeadores de la historia al haber acabado su carrera como campeón mundial en tres categorías de peso diferente y sin conocer la derrota en 50 presentaciones. Su éxito en el cuadrilátero lo disparó a la fama y esto le trajo consigo además, enormes sumas de dinero, porque el público no sólo aplaudía su actuación sobre el ring sino además debajo de él.
Es que el norteamericano se transformó en púgil mejor pagado del planeta y a su vez dueño de una personalidad única que en las redes sociales era furor. Relojes, joyas, autos, aviones, mansiones y mujeres formaron y forman parte del paisaje que rodea al ex deportista de 43 años a cuyas fiestas solo algunos afortunados pudieron ingresar.
Kieron Dyer, ex futbolista del Newcastle, fue invitado casi de casualidad a una de estas celebraciones en donde la ostentación le roba el protagonismo a la música. Fue en 2012, cuando viajó a Las Vegas, Nevadas, para disfrutar de la pelea entre Mayweather y Miguel Cotto: “Había un sujeto al que conocíamos que era muy cercano a Carlton Cole, que solía ser DJ de 50 Cent”, contó en el podcast británico Golf Life.
En aquel entonces el rapero y el boxeador eran grandes amigos y tras el combate que fue victoria para el estadounidense por decisión unánime de los jueces organizaron una fiesta. Dyer no conocía a ninguno de los dos y solamente había disfrutado de la acción como un espectador más, pero su amigo en común, Big Tony, le consiguió un lugar: “Después de la pelea, me llama y me pregunta que iba a hacer. Le dije que probablemente iría a uno de los grandes clubes nocturnos de Las Vegas, pero él quería que lo conozca (a Mayweather), ‘todos irán a festejar con el campeón, todos irán a la casa de Floyd’”. Obviamente, no dudó y aceptó la propuesta.
“Nos reunimos y aparecí en la casa de Floyd. Debían haber unas 200 personas en la casa”, recordó Dyer quien se sorprendió por la poca seguridad que había: “Tenía todos sus cinturones (de campeón) sobre la mesa, él ya tenía como 11 títulos mundiales y estaban todos ahí. No había señal de él tampoco. Podía tomar uno si quería e irme de allí”, contó entre risas y aún asombrado.
Pero la multitud dentro de la mansión no fue lo único que le llamó la atención: “Había mujeres en todas partes”, aseguró indicando que incluso había muchas más damas que caballeros y que parecía imposible poder toparse con el anfitrión. “Era surrealista, muy surrealista”.
Si bien no dio mayor detalles de aquella noche, el ex futbolista que fue parte del plantel de Inglaterra en el Mundial 2002, contó que no pudo encontrarse con Mayweather para felicitarlo ese día, pero sí pudo en otras oportunidades: “Olvídense de todo lo que saben de Floyd, él sólo quiere ser amado, si me preguntan. Tuve la sensación de que era una persona que necesitaba ser amada... lo ves con el dinero, el teléfono, los autos, todo eso... y es complejo”.
Kieron Dyer, quien se retiró en 2013 tras un breve paso por el Middlesbrough FC, no volvió a participar de una fiesta del ex boxeador, pero esto no significa que el norteamericano no haya vuelto a celebrar. Incluso, en mayo de este año, estuvo en el centro de la polémica al participar de una pool party junto algunos amigos en Arizona, en plena pandemia del coornavirus.
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