La serie documental The Last Dance reverdeció la gloria de Michael Jordan y los Chicago Bulls, y al mismo tiempo acercó a nuevas generaciones la jerarquía de Su Majestad y de una dinastía que cosechó seis anillos de la NBA. Sin embargo, también abrió una inesperada grieta entre algunos de los protagonistas y el propio MJ.
Fue el reconocido periodista David Kaplan, de ESPN, quien alertó que Scottie Pippen estaba “más que enojado” por el tratamiento que recibió durante los capítulos, al tiempo que otra respetada comunicadora, como Jackie MacMullan, utilizó otra palabra: subrayó que Pip quedó “decepcionado”. Sin embargo, a más de dos meses del estreno, el ex jugador no se había pronunciado aún.
Este lunes, la agencia de noticias AP publicó textuales de la charla que tuvo con el ex jugador de los Bulls en la que él aclaró la situación: “¿Por qué me ofendería algo que sucedió hace 30 años?”.
Jordan elogió ampliamente a Pippen en el documental que relató la dinastía de la franquicia de Chicago en la década de 1990 como el mejor compañero de equipo que haya tenido: ambos jugadores fueron elegidos para el Salón de la Fama. Pero también, en el segundo episodio lo llamó “egoísta” por tomar la decisión de retrasar una cirugía en un tendón roto en el tobillo hasta después del comienzo de la temporada 1997-98.
Scottie Pippen contó que ha hablado con Michael Jordan desde que se emitió The Last Dance en abril y minimizó cualquier grieta entre ambos, pese a que hubo informes de que él no estaba contento con su participación en el documental: “No estaba molesto por eso”.
Los medios estadounidenses habían señalado, además, que el poco protagonismo que recibió no había sido el merecido: su perfil es abordado en profundidad solo en un capítulo y luego reaparece en varios momentos en los que está relacionado con la controversia. Su problema contractual en la última temporada (retrasó la cirugía que debía realizarse en su pie en forma de protesta con los dirigentes de la franquicia), la descompostura que lo dejó fuera de competencia ante Detroit en los playoffs del 90, o el acto de rebeldía en la postemporada de 1994, ante New York Knicks, cuando dejó el campo enojado con el entrenador Phil Jackson.
“No me molestó en absoluto”, insistió Pippen. “Fue una oportunidad para nuestra generación más joven que no había visto ni sabido nada sobre el baloncesto en los años 90”, aseveró.
La serie se transmitió durante cinco noches consecutivas de los domingos en abril y mayo e incluyó imágenes nunca antes vistas de la temporada 1997-98, una en la que el equipo persiguió su sexto campeonato en un lapso de ocho años.
Pippen, de 54 años, ganó seis campeonatos de la NBA con los Bulls, fue siete veces All-Star y ganó dos medallas de oro olímpicas. Ahora es analista de la NBA, principalmente para el programa de estudio de ESPN The Jump.
Respecto de la actual temporada de la liga, escogió a Los Angeles Lakers como el favorito para salir de Florida como campeón de la NBA. “Si quisieras elegir uno, diría que en cualquier equipo en el que esté LeBron James”, y argumentó: “El hecho de que su experiencia, su habilidad para unir un equipo, la habilidad de ser dominante. Es el jugador más dominante en el juego en este momento junto con Kevin Durant, quien no está en el juego”.
El documental fue furor mundial mientras el deporte estaba en pausa debido a la pandemia de coronavirus. ESPN y Nielsen dijeron que los dos últimos episodios de The Last Dance promediaron 5,6 millones de espectadores.
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