Un equipo de mujeres ideado, fundado y liderado -en su mayoría- por mujeres. Una iniciativa que parece presentarse como un cambio paradigma, como una forma que viene a contradecir los postulados que primaron en el fútbol desde sus inicios hasta la actualidad. Así nació Angel City, la franquicia de Los Ángeles que jugará en la primera división del fútbol femenino de Estados Unidos, la prestigiosa NWSL, a partir del 2022.
Las fundadoras del equipo son artistas, empresarias y deportistas, todas ellas exitosas en los diferentes campos en los que se desarrollan. Pero también son activistas que suelen alzar sus voces en distintas causas sociales, muchas de ellas por la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres. Su apuesta por el crecimiento del fútbol femenino es una muestra más de ese compromiso.
Las actrices de Hollywood Natalie Portman, Jennifer Garner, Uzo Aduba y Eva Longoria, la tenista Serena Williams, su esposo Alexis Ohanian (fundador del sitio Reddit) y su pequeña hija de dos años Olympia, las ex integrantes de la selección de fútbol de Estados Unidos Mia Hamm, Abby Wambach, Shanon Boxx, Angela Hucles, Joy Fawcett y Julie Foudy, entre otras. Estos son solo algunos de los nombres que integran la lista de personas que dieron nacimiento a la franquicia, que aún no tiene un nombre definitivo, pero que por ahora se conoce como Angel City.
“No podemos esperar a traer un cambio positivo tanto dentro como fuera de la cancha”, escribió la actriz Natalie Portman en sus redes sociales al anunciar el lanzamiento del equipo. Ella es una de las grandes impulsoras de Angel City y no solo es una gran seguidora de la selección femenina de Estados Unidos, sino que también es amiga de su capitana, Megan Rapinoe, y de su pareja, la basquetbolista Sue Bird (con quien compartió escuela durante la secundaria).
Cuando el equipo estadounidense se consagró campeón del Mundial de Francia, a mediados de 2019, Portman compartió un emotivo posteo en sus redes sociales. “Las jugadoras de la selección de Estados Unidos son mis heroínas y las de mis hijos. Son desquiciadamente talentosas, las más fuertes física y mentalmente, y se empujan unas a otras para trabajar en conjunto y ganar. Gracias por la inspiración, el arduo trabajo y la luz que nos traen”, escribió. Luego, apuntó directamente contra la Federación y, en relación a la demanda que han entablado las futbolistas tiempo atrás por el pago igualitario respecto de los varones, remarcó en mayúsculas: “Páguenles a estas atletas lo que merecen por lo que valen. Deberían avergonzarse de sí mismos”. En el cierre, se animó a desafiar a la mismísima FIFA: “¿Qué tal si a partir de ahora empezamos a llamar al otro Mundial el ‘Mundial masculino’?”.
Julie Uhrman (quien oficia como presidenta) y Kara Nortman, junto a Portman, son las cabezas de este proyecto. Ellas son mujeres con importantes trayectorias en distintas compañías en el sector de los negocios y también son apasionadas por el deporte. Eventualmente, notaron que, a pesar de que Los Ángeles contaba con varios equipos de fútbol femenino en la liga universitaria NCAA, el estado no tenía ninguno que lo representara a nivel profesional en la NWSL. Por eso pusieron manos a la obra y se decidieron a crearlo con la ayuda de dueños de franquicias, jugadoras, ejecutivos del sector de los deportes y el entretenimiento, activistas de distintas causas, líderes de sindicatos y los fanáticos. De esas reuniones nació un proyecto que tiene algunos puntos clave: establecer una nueva forma de manejo de la franquicia, crear una experiencia novedosa para las y los fanáticos, impactar de manera positiva en la comunidad y proveer oportunidades a jugadoras, entrenadores/as y miembros del equipo, son algunos de ellos.
“En el último año hemos visto que las mujeres logran cada vez más atención en el mundo del deporte. Mucho de este crecimiento se puede atribuir al éxito de la selección de Estados Unidos en el Mundial del año pasado. Pero, irónicamente, el fútbol femenino profesional aún es ignorado. El cambio comienza aquí”. Esa fue la sentencia que apareció en uno de los primeros posteos de Angel City en las redes sociales y, a través de estas palabras, las fundadoras del equipo dieron cuenta del estado de situación de una disciplina que tiene mejores resultados y genera mayores fanatismos que la rama masculina, pero que aún así no tiene el reconocimiento que merece de parte de las autoridades del deporte.
En una serie de tuits, Kara Nortman explicó cómo nació su interés por generar un proyecto en el fútbol femenino. Relató que viajó a Vancouver junto a sus tres hijas para ver las instancias finales del Mundial de Canadá 2015 (que sería ganado por Estados Unidos) y que no pudo encontrar dónde comprar camisetas del equipo con los nombres de las jugadoras impresos. Previamente, había querido ver los partidos por televisión desde su casa, pero ninguna empresa de cable los ofrecía. Como mujer de negocios, comenzó a interiorizarse respecto de la cuestión de los derechos de marca y las licencias de TV. No solo vio la veta del negocio, también buscó generar un cambio. Conoció a las jugadoras, se involucró en sus luchas y acompañó sus reclamos por la igualdad salarial. “Las futbolistas de la selección de Estados Unidos son las mejores del mundo, pero son mucho más que eso. Son íconos culturales, activistas, modelos a seguir”, aseguró.
Su motivación en el proyecto se acentuó durante el Mundial de Francia 2019 y también a partir de la certeza de que, aún cuando es subestimado y tiene menos inversiones, el fútbol femenino de Estados Unidos tiene más rating y genera más ganancias que el masculino. Las inquietudes y las pasiones compartidas con Uhrman y Portman dieron vida a Angel City, el primer equipo profesional fundado y administrado en su mayoría por mujeres, con una presidenta a la cabeza.
“Esta historia va mucho más allá del deporte para mí. Es una historia sobre mujeres que apoyan a otras mujeres. Es una historia de entretenimiento, pasión por el fútbol, objetivos y activismo. Es una historia sobre como un hobbie se convirtió en un negocio. Es sobre creer que los equipos de mujeres valen lo mismo que los equipos de varones y que las y los jugadores deben recibir salarios acordes”, escribió Nortman en sus redes sociales.
Claro que entre los fundadores también hay varones, aunque son un reducido grupo dentro de una amplia mayoría de mujeres, y el inversionista principal ha sido Alexis Ohanian, quien no solo es el creador del sitio de noticias Reddit y un reconocido emprendedor de internet, sino que también es el esposo de la ganadora de 23 títulos de Grand Slam Serena Williams y el padre de su pequeña hija Olympia.
“Me siento orgulloso de ser parte de este grupo que trabaja para traer un equipo de fútbol femenino profesional a Los Ángeles. Esto se debe a que soy un fanático de la disciplina, pero también porque creo que hay un gran potencial para este deporte que ha sido subestimado por mucha gente hace ya demasiado tiempo”, declaró Ohanian. Y agregó: “Como alguien que se pasa horas pateando una pelota con su hija de dos años, quiero que ella tenga asientos en primera fila en esta revolución. Invierto por el bien de mi familia, porque crear más oportunidades en el deporte femenino es importante para mi esposa y para mí, y queremos poder crear un mejor futuro para nuestra hija”.
En un fútbol históricamente encabezado por los varones, Angel City plantea una experiencia inédita y una oportunidad para pensar diferente. Nacido al calor de las demandas de las futbolistas por el pago igualitario y la notoriedad del movimiento Time’s Up (la organización de actrices conformada para prevenir y combatir el acoso sexual), el equipo comenzará su actividad deportiva en el 2022. Aún no se sabe en qué estadio jugará ni qué jugadoras tendrá, pero el efecto mediático de su creación ha sido enorme y positivo, dando cuenta de que el cambio está en proceso. De a poco, las mujeres comienzan a ocupar más espacios en el fútbol y se ponen a la cabeza de iniciativas hasta hace algunos años impensadas. Ya nadie podrá pensar un fútbol sin ellas.
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