Si bien en las últimas horas ha publicado en las redes sociales algunas imágenes de su arduo entrenamiento, el tenista búlgaro Grigor Dimitrov también ha confesado que no ha sido nada sencillo afrontar el coronavirus. Ya ha pasado un mes desde que fue diagnosticado positivo de COVID-19 pero todavía eso le afecta físicamente.
El jugador búlgaro de 29 años confesó que perdió “tres kilos” y que estaba “KO” tras pasar superar el coronavirus a finales de mes pasado, además de afirmar que todavía no está listo para volver a jugar a un buen nivel porque tiene días en los que se siente “agotado”.
“Es difícil, no tiene nada que ver con el estado de forma en el que te encuentres antes de verte afectado porque el virus no plantea ninguna pregunta. Perdí tres kilos, estaba ‘KO’, no respiraba bien, perdí el gusto y el olfato”, expresó Dimitrov al diario L’Equipe.
Actualmente el número 19 del ránking ATP estuvo preparándose en torneo en la academia del técnico Patrick Mouratoglou, aunque según sus palabras tuvo que afrontar momentos muy difíciles tras contagiarse en el Adria Tour que organizó Novak Djokovic.
“Poco a poco empecé a debilitarme y a sentirme muy fatigado. Mentalmente no es fácil. La gente necesita saber que esto puede suceder, que le puede pasar a cualquiera y que tienes que aprender a vivir con ello. Después de una semana de entrenamiento, todavía no estoy listo para jugar a mi mejor nivel”, relató.
Dimitrov no quiso hablar demasiado de las críticas que recibió tras dar positivo de COVID-19, incluso de algunos colegas del circuito: “Pasó lo que pasó, ha habido muchas interpretaciones, pero es una cosa ya del pasado, no solo para mí. En general, estaba bien reiniciar la competición allí, pero sucedió esto.”
Sobre la disputa del US Open, que tiene su sede en una ciudad muy afectada por la COVID-19 como Nueva York, recalcó que “todavía hay muchas preguntas, como la cuarentena, y pocas respuestas”.
De todas formas, Grigor Dimitrov ya tiene sus planes bien claros y se toma su regreso a la actividad con mucha precaución. “Recuperar tres kilos en tres semanas, luego jugar en Cincinnati y en el US Open al mejor de cinco sets me parece muy ambicioso en este momento. Hay días en los que me siento bien y puedo entrenar durante mucho tiempo, y otros donde me siento agotado. Es todo un proceso”, sentenció.
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