El imponente y reconstruido estadio Olímpico en la capital de Japón fue el lugar elegido por el Comité Organizador de los próximos Juegos Olímpicos para marcar la nueva cuenta regresiva para lo que será la ceremonia de apertura del evento multidisciplinario más grande del mundo. A un año de la fecha elegida para el inicio de Tokio 2020, una atleta japonesa fue la principal protagonista de un relato que marcó la esperanza del pueblo nipón para poder albergar la cita olímpica, una vez que se controle la pandemia de coronavirus, el próximo 23 de julio del año próximo.
La nadadora Rikako Ikee, de 20 años, ya recuperada de una leucemia que le habría impedido participar de su segunda experiencia olímpica, especial por ser en su país de origen, fue la portavoz de los miles de atletas que vieron su sueño postergado con la suspensión para 2021 de los Juegos Olímpicos.
“Era mi sueño participar en estos Juegos. Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos son muy especiales para los atletas y, ver que un objetivo que se da una sola vez en la vida desaparecía de las expectativas de muchos de nosotros nos dio una sensación muy difícil de explicar”, comenzó Ikee en su relato. Plantada en soledad en el estadio, la deportista que finalizó en la sexta ubicación de los 100 metros mariposa de Río 2016, comparó su situación de vida con lo que vivieron el resto de atletas del mundo por la postergación debido a la crisis sanitaria que afecta al planeta.
“El futuro que tenía garantizado tuvo que transformarse brutalmente. Fue una experiencia dolorosa y muy triste. Lo que me permitió atravesar esto fue el apoyo de los doctores, enfermeras y la gente vinculada al sistema sanitario”, dijo.
En la continuidad de su testimonio, con la llama olímpica en sus manos sosteniendo una lámpara, Rikako expresó la forma que la organización decidió relanzar los Juegos Olímpicos: Tokio 2020+1.
“Pensar en una demora es simplemente ponerle un +1 a ese 2020. Creo que es una forma positiva e inspiradora de mirar hacia adelante. Entiendo que hay mucha gente que lo siente desde otro lugar y que cree que no es el momento de hablar de deportes, pero superar adversidades es lo que necesitamos. Es nuestra esperanza. Una llama de esperanza que aparece a la distancia nos permite imaginar que todo puede ser diferente y que podemos superarlo. Para los atletas de alrededor del mundo y todos aquellos que se inspiran a través de ellos tengo fe de que, dentro de un año, la llama olímpica estará brillando en estos escenarios”, concluyó la nadadora.
Junto a la transmisión oficial, que duró 10 minutos, el Comité Olímpico Internacional difundió un video dentro de la campaña de relanzamiento de la próxima cita olímpica en Japón. El mensaje, bajo el título #StrongerTogether (Somos más fuertes estando juntos) promueve la igualdad y la unión a la luz de los Juegos pospuestos, mientras que el mundo se ocupa de superar los efectos que produjo el virus COVID-19.
“Somos todos diferentes. Nos vemos diferentes. Venimos de diferentes lugares y vivimos de diferentes manera. Pero cuando todos pasamos por las mismas complicaciones, cuando peleamos con el mismo miedo, cuando enfrentamos el mismo desafío, es innegable lo fuertes que podemos ser juntos”, fue la natación con voz en off que encabezó imágenes que mezclan la vida actual durante la pandemia, con la fuerte presencia de integrantes del sistema de salud y grandes momentos del esfuerzo de los atletas en los Juegos Olímpicos.
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