Esta semana, Paraguay da inicio a su campeonato de Primera División luego de cuatro meses sin actividad por la pandemia de coronavirus que azotó al mundo. Para esto, desde la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) se realizaron testeos a todos los equipos para asegurarse de que no hubiese casos positivos que afecten a la celebración de los cotejos. Una gran sorpresa se dio la semana pasada cuando se anunciaron más de 50 casos, 35 ellos del club 12 de Octubre, así como 14 componentes del plantel de Guaraní, 4 del San Lorenzo y 3 árbitros, por lo que se postergó el comienzo para este martes.
Tras la noticia, los dirigentes del 12 de Octubre optaron por realizarles pruebas a sus jugadores en un laboratorio privado. De esa manera, el sábado se encontraron con que 32 de ellos dieron negativo. “Es todo muy raro. Si no íbamos por nuestra cuenta a laboratorios privados nos hubiésemos quedado 15 días aislados”, señaló un dirigente del club al sitio Doble Amarilla, quien explicó que desde la APF le adelantaron que no tendrán en cuenta esos estudios: “A nosotros nos dicen que los estudios que nos hicimos en un laboratorio privado no tiene validez”.
“No se podía dar de esta forma. Se decía que 30 a 35 jugadores, eso generó preocupación en todos. Gran parte del plantel está dando negativo. Más del 50 % está dando negativo. Hablo con propiedad. Los resultados están dando negativos”, declaró el fin de semana el capitán del equipo, Pablo Zeballos, en diálogo con el canal Telefuturo.
Mientras tanto, los dirigentes aplazaron el partido del 12 de octubre ante Sol de América para el 5 de agosto, al tiempo que anunciaron que este lunes le realizarán nuevas pruebas a los 32 jugadores que dieron primero positivo y luego negativo. En conferencia de prensa, Gerardo Brunstein, Director Médico de la APF, declaró: “No tenemos ningún tipo de sospecha en cuanto a una manipulación de pruebas. Son las autoridades del Ministerio de Salud quienes tendrán que determinar esto”.
Este conflicto provocó además la renuncia de la doctora Graciela Russomando a la coordinación del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA). “No puedo ser parte de un sistema. Tengo que seguir durmiendo tranquila. Han faltado el respeto al Laboratorio Central de Salud Pública”, declaró en un comunicado que publicó en redes sociales y reveló: “Creo que los jugadores siempre fueron negativos. Esto es un manejo político porque de técnicos se aplazaron”.
Mientras tanto, en Paraguay se aguarda por el reinicio del fútbol este martes con el duelo entre River y Nacional que abrirá la novena fecha del torneo Apertura, que debía comenzar el viernes pasado pero por los casos positivos, que incluyó a algunos árbitros que luego dieron negativo, se aplazó para esta semana.
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