Nadie podía creer lo que había sucedido en el circuito de Hungaroring. La carrera no había comenzado y el holandés Max Verstappen ya se había convertido en tendencia en las redes sociales después de protagonizar un choque en la vuelta de reconocimiento.
El joven de Red Bull falló cuando intentó tomar la curva 12 mientras iba camino a la parrilla de salida y golpeó de lleno contra los muros de contención dañando su monoplaza antes de la salida del GP de Hungría
El piloto de 22 años, que ocupa la séptima plaza en la parrilla de salida, dañó su alerón y su rueda delantera izquierda al chocar con una barrera de seguridad tras haber perdido el control de su auto y puso en aprietos al equipo que no podía creer lo que había sucedido.
“Con piso mojado, Max se fue afuera en la curva 12. Daños en alerón delantero y suspensión. ¿Podrá largar la carrera?”, se preguntó un usuario. “Si en 5 Minutos no queda listo el auto de Verstappen tendrán que retirarlo de la pista”, comentó otro, mientras que un tercero reconoció que, “la pista esta muy complicada antes de la largada”, compartiendo el video.
“Gracias muchachos, han hecho un gran trabajo”, se pudo escuchar tan solo 10 minutos después desde el radio de Max Verstappen. El holandés le estaba agradeciendo al grupo de mecánicos que trabajó a destiempo para solucionar los problemas que había causado aquel choque y afortunadamente pudo salir a escena.
Finalmente se paró en el séptimo escalón de la parrilla y, tras una muy buena salida, Verstappen era segundo, detrás del británico Lewis Hamilton (Mercedes), después de seis vueltas.
“Increíble trabajo del equipo de Red Bull hoy”, “BRAVO por Red Bull si funciona como es debido. Verstappen le debe un carrerón y una paella a cada uno de esos mecánicos” o “Red Bull como equipo parece de otro nivel, arreglaron su coche en 15 minutos”, fueron algunos de los elogios que recibió la escudería tras solucionar el inesperado inconveniente.
No es la primera vez que el grupo de mecánicos e ingenieros del equipo se ganan los aplausos de la afición y del propio piloto. En julio del año pasado los profesionales protagonizaron el Pit stop más rápido en la historia de la Fórmula 1 (1,88 segundos) por segunda vez consecutiva. En el circuito de Silverstone, Gran Bretaña, ya habían batido el récord al hacerlo en 1,91 segundos.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: