No viajó a Inglaterra desde que su hermano tomó las riendas del Leeds United hace dos años, pero es el seguidor número 1 del equipo a la distancia. Rafael Bielsa recibió la clave para acceder al streaming de los partidos del conjunto británico en la Championship. Y no se perdió ninguno de los 44 que lleva disputados. Se frustró el año pasado, sufrió en esta segunda campaña y hoy apretó el puño. En exclusiva con Infobae, analizó el logro de Marcelo.
“No pude ver el partido del West Bromwich pero el último del Leeds me hizo sufrir como un animal. Era a todo o nada, lo sufrí como si hubiera sido una pelea contra Cassius Clay, una cosa espantosa. Gracias a Dios se destrabó y ya subió, eso va a producir un mejor rendimiento el domingo”. Rafael respira hondo y se mimetiza con su hermano a 11.000 kilómetros de distancia. Casi no saborea el triunfo pensando en el compromiso de mañana ante Derby County, que puede llegar a servir para definir si es campeón o no.
El Embajador argentino en Chile deja la política de lado por unos minutos y se zambulle en un ámbito que también lo apasiona como el fútbol. Vivió de cerca las dos temporadas del Leeds y traza la comparativa: "Hubo jugadores que crecieron muchísimo como Phillips, Bamford y Harrison. Otros se estacionaron, como Alioski, que no llegó a dar el salto cualitativo".
Respecto al último triunfo frente al Barnsley criticó al Loco por el cambio de dibujo táctico y evaluó que los cambios del entretiempo no le funcionaron. Que Ayling y Dallas no rindieron como venían haciéndolo en otras posiciones, que en el segundo tiempo el equipo se rompió y se desordenó, y que el rival complicó más de la cuenta pese a haber sido el último de la tabla y seguramente haya merecido un mejor resultado, algo que había reconocido Marcelo en la conferencia de prensa posterior al 1-0 en Elland Road.
Según Rafael hubo tres claves fundamentales que propiciaron el ascenso del Leeds a la Premier League.
1) “Lo primero que vi de diferente es que el equipo físicamente llegó mucho más sólido que el año pasado. El tema de la resistencia al esfuerzo y no alcanzar las metas en un determinado momento sino sostenerlas en eso, cambió. El año pasado al equipo en las últimas 7 ú 8 veces lo vi decaer físicamente y es un equipo que depende mucho de su despliegue. En esta temporada lo vi mucho mejor en ese aspecto. En el anteúltimo partido la corrida que hizo Ayling para el gol al minuto 89 marca cómo están físicamente”.
2) “Me parece que el dispositivo de cobertura de espacios mejoró notablemente. Este año incorporó el robo de pelota cuando el rival la lleva a la ofensiva sin cometer faltas. Es una cosa totalmente trabajada y se vio mucho la cantidad de pelotas que este torneo se robaron a jugadores rivales lanzados al ataque por parte de los delanteros en retroceso, desde atrás. Adquirió un automatismo defensivo que antes no tenía”.
3) “Lo último que noté es que el equipo se aplomó en algún sentido con respecto al torneo anterior. El año pasado el equipo era como un caballito joven, tenía galopes deslumbrantes, metía 5 goles un partido y al otro se caía estrepitosamente. Muchos altibajos. Este fue un equipo más maduro en el manejo de los recursos”.
Pero a la dinámica impulsada por el entrenador de 64 años se le agrega una cuota de lirismo y estética, opinó Rafael: "No resignaron nunca el fútbol que proponen, que tiene belleza. Te puede gustar o no, pero el fútbol va camino a industrializarse. Y al transformarse en una industria, la demanda es industrial y se mide por resultados que se puedan mesurar".
¿Qué les responde a los que dicen que el estilo del Loco rompe física y mentalmente a sus equipos? “El fútbol va hacia eso, se va a volver todo lo rápido que se pueda con el único límite ergonómico. Cada vez va a haber menos lugar para jugadores como Riquelme, lo cual no quiere decir que no haya belleza. En el último partido Harrison tiró un caño que fue una cosa extraordinaria y Bamford pisó la pelota de atrás para adelante como el Trinche Carlovich. Sigue habiendo belleza, pero es una belleza vertiginosa”.
Rafael Bielsa no negocia la objetividad. Si el Leeds no merece ganar ante el última de la tabla, lo reconoce. Si los cambios no le dieron resultados positivos a su hermano, es el primero en remarcarlo. Pero cuando le toca ser elogioso, no esquiva ese papel: “Yo no veo la Premier League, no la sigo, pero no sé si habrá un equipo que juegue mucho mejor al fútbol de lo que juega hoy en Leeds. A lo mejor hablo en vano y me decís que el Manchester tiene dos centrales de 2 metros 10 que salen gambeteando, no sé. Pero jugar al fútbol como cuando el Leeds juega bien al fútbol, no lo veo en ningún lado. En el fútbol argentino claramente no”.
La entrevista se cerró con una última pregunta.
— ¿Le vas a regalar algo para su cumpleaños este martes?
Nooo, no le voy a regalar nada. Para nada, el regalo ya se lo dio Dios con el ascenso.
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