“Espero seguir siendo el entrenador, pero no lo sé”. Esa breve referencia de Quique Setién tras ceder la Liga a manos del Real Madrid abrieron el interrogante: ¿estará sentado en el banco de suplentes del Camp Nou el sábado 8 de agosto para definir ante el Napoli el pase a cuartos de final de la Champions League?
Esa misma duda parece haberse planteado puertas adentro en el Blaugrana y el presidente Josep Maria Bartomeu decidió tomar cartas en el asunto: mantendrá una reunión en las próximas horas con el DT que arribó al club en enero. “Quiere pulsar de primera mano cómo está el ambiente en el vestuario y las sensaciones del cuerpo técnico”, adelantó el diario catalán Mundo Deportivo sobre este “gabinete de crisis”, como lo tituló el periódico local Sport.
“Creo que necesitamos un poco de aire, limpiar la cabeza, olvidarnos un poco de todo lo que pasó que fue muy malo de enero para acá”, disparó el capitán Lionel Messi minutos después de haberse consumado la derrota contra el Osasuna mientras el Merengue se adueñaba de una Liga en la que llegó a estar a cinco puntos por debajo del Barcelona cuando se reinició el torneo tras la pandemia. El mensaje del argentino es claro: el arrastre de mal rendimiento viene desde hace siete meses, en coincidencia con el arribo de Setién para cubrir la partida de Ernesto Valverde.
El cónclave entre el máximo dirigente y el DT que empezará a aclarar el panorama hacia el gran objetivo que queda de ahora en más. El Blaugrana intentará vencer al Napoli en 22 días tras igualar 1-1 en el cotejo de ida que se había celebrado en Italia. El que triunfe, se topará en cuartos de final con el ganador de la llave pendiente entre Bayern Múnich y Chelsea que tiene al equipo alemán al frente por tres goles. ¿Habrá un cambio de timón?
“Si queremos pelear por la Champions vamos a tener que cambiar muchísimo porque el partido del Napoli lo vamos a perder también”, fueron las palabras que utilizó Leo ante la prensa enviando un mensaje puertas adentro. Bartomeu tomó nota. Si bien “no se prevé” que hoy sea destituido, puertas adentro “nadie se atreve a asegurar” que Setién esté al mando del equipo en Champions, detalló Mundo Deportivo.
“Yo soy el máximo responsable y por supuesto que me encuentro capacitado y con la energía para revertirlo. Estoy convencido de que vamos a ser un equipo diferente, con la actitud y un aspecto anímico a tope para afrontar ese campeonato”, intentó aferrarse al puesto el entrenador en conferencia de prensa mientras las esquirlas de las declaraciones de Messi segundos antes ya lo impactaban.
“Tenemos que hacer una autocrítica. Obviamente empezando por nosotros los jugadores, pero hacer una autocrítica global”, avisó Leo ante los micrófonos. “Tenemos que hacer autocrítica”, pero “tiene que venir por parte de todos”, le respondió su técnico quien reconoció que estaba de acuerdo con él “en algunas cosas”.
Setién llegó en enero al cargo porque el equipo necesitaba “un impulso para afrontar esta recta final”, según justificó el propio Bartomeu por entonces la contratación. Su mandato, por ahora, suma 14 triunfos, 4 empates y 4 derrotas. Sin embargo, la frialdad de las estadísticas no cuenta la eliminación de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao en cuartos de final o el baldazo de agua fría con la derrota en el clásico ante el Madrid por la 26ª fecha de la Liga. Tampoco que cuando se reinició el torneo, a diez jornadas del final, el Blaugrana había alcanzado una diferencia de cinco puntos sobre el Merengue en lo más alto y que los de Zinedine Zidane revirtieron esa distancia para coronarse campeones con siete unidades más que los catalanes.
“Marca un poco cómo fue todo el año. Un equipo muy irregular, muy débil, que le ganan por intensidad”, analizó tras perder con Osasuna un Messi que desde que se reinició el torneo jugó los 90 minutos de las 10 presentaciones del equipo y celebró cuatro goles.
Setién, por lo pronto, tiene vínculo hasta mediados del 2022. Xavi Hernández, el hombre que ya fue sondeado antes para tomar el mando, renovó días atrás con el Al Sadd de Qatar por un año más aunque tiene una cláusula de “liberación” por si llega un llamado del Blaugrana que esta vez sí lo haga volver al lugar donde tantas veces fue feliz.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: