El lanzador japonés de los Yanquis de Nueva York, Masahiro Tanaka, se encuentra en buenas condiciones después de haber sido víctima de un golpe en la cabeza, con una línea de su compañero de equipo, el jardinero Giancarlo Stanton, durante los entrenamientos.
“Masahiro tuvo síntomas similares a los de una conmoción cerebral que se han ido disipado. Pasó por varias pruebas en el hospital, y todo salió bien”, declaró el piloto de los Yanquis, Aaron Boone y agregó:”Le hicieron una tomografía computarizada, que resultó negativa”.
Después de que Boone se dirigió a los medios de comunicación al final del entrenamiento, los Yanquis emitieron un comunicado que decía que Tanaka había sido dada de alta del hospital.
Tanaka publicó un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que dijo que “aprecio todo el apoyo. Lo siento (el dolor) un poco en este momento, pero estoy bien. ¡Voy a tratar de volver al montículo lo antes posible! Gracias de nuevo a todos por sus palabras de aliento!”.
Boone señaló que Tanaka, quien tiene 75-43 con efectividad de 3.75, 947 ponches y 200 bases por bolas en seis temporadas con los Yanquis, entrará en el protocolo de conmoción cerebral.
Pero el equipo sintió que era una buena noticia en general dado el hecho de que el abridor, que estaba lanzando su primer juego simulado en el primer día oficial de entrenamientos de campamento de verano, colapsó inmediatamente en el montículo del impacto que tuvo la pelota cuando lo golpeó.
El protocolo de conmoción cerebral de las Grandes Ligas requiere que los jugadores estén completamente libres de síntomas o que se los coloque en una lista de lesionados de siete días.
Stanton, quien se arrodilló en el plato tan pronto como golpearon a Tanaka, quedó impresionado por el suceso, pero luego regresó para terminar de participar en la práctica de bateo. En el 2014, jugando para los Marlins de Miami, Stanton sufrió lesiones en la cara, incluida una mandíbula rota, cuando fue golpeado por un lanzamiento.
Todos los jugadores de los Yanquis también se quedaron en silencio mientras el personal médico se apresuraba a atender al lanzador, que es una pieza clave de la rotación del equipo.
“Un poco de alivio al verlo alejarse, parecía estar bien, y luego pudimos hacerle saber a Stanton un poco más tarde que estaba bien. No necesariamente quiero hablar por G (Giancarlo), pero parecía manejarlo tan bien como podría haberse esperado”, explicó Boone.
“Esto fue uno de esos momentos de miedo realmente desafortunados que ocurren de vez en cuando en nuestro juego”, admitió el manejador de los Yanquis. Por su parte, el jardinero de los Yanquis, Aaron Hicks, que junto a Aaron Judge precedió a Stanton en el cuadro contra Tanaka, de 31 años, dijo que estoy pensando y rezando por él en este momento. “Espero que esté bien y que le vaya bien. Obviamente, duele ver algo así, especialmente durante algo tan simple como un juego de simulación”.
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(Con información de EFE)
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