A los 89 años, Bernie Ecclestone se convirtió en padre por cuarta vez. El pasado miércoles nació Alexander Charles, el primer hijo del ex jefe de la Fórmula 1 junto a su actual esposa, la brasileña Fabiana Flosi, de 44 años. El pequeño nació en Suiza y se encuentra en buen estado de salud.
El niño nació en una localidad cercana a la ciudad de Berna, lugar en el que Ecclestone y su esposa tienen una casa en la que pasan sus días de confinamiento a raíz de la pandemia de coronavirus. “Tardó solo 25 minutos en nacer, gracias a dios. Estamos muy emocionados como familia”, dijo la madre del pequeño, a quien ya han apodado Ace, en declaraciones al diario Daily Mail de Inglaterra.
Este es el primer hijo varón de Ecclestone, que ya es padre de tres mujeres fruto de sus dos matrimonios anteriores. Deborah (65) -a quien tuvo junto a su primera esposa-, Tamara (35) y Petra (31) -a quienes tuvo con la segunda-. Un dato no menor es que el inglés ya es bisabuelo ya que su hija mayor tiene hijos y nietos.
“Está todo muy bien y estoy muy feliz. Es diferente ahora, estoy más relajado y mi trabajo no tiene tanta presión, por lo que puedo pasar más tiempo con él”, dijo el histórico mandamás de la Fórmula 1 sobre lo que implica ser padre en este tramo de su vida. Consciente también de los riesgos de tener un hijo a los 89 años, expresó: “Deseo vivir lo suficiente como para verlo tanto como pueda”.
Sin embargo, a la hora de hablar de la división de las tareas en la crianza del pequeño Ace, Ecclestone -que en octubre próximo cumplirá 9 años- tuvo un comentario desafortunado. Consultado sobre si le cambiaría los pañales, dijo: “Lo dudó, haré lo que se me pida”.
Bernie y Fabiana -que tienen 45 años de diferencia- se conocieron en el 2009, durante una reunión del Consejo Mundial del Deporte Automotor. El dirigente recientemente se había divorciado de su anterior esposa (la segunda), la modelo croata Sladiva Radic. Tres años después se casaron y en este 2020 dieron la bienvenida a su primer hijo.
El embarazo de la brasileña fue anunciado públicamente en abril de este año, cuando la pareja pasaba sus días de confinamiento en su granja de San Pablo, en Brasil. “Como todos los padres, solo tenemos un deseo: que nazca sano”, había dicho en aquel momento la mujer, antes de trasladarse a Europa para transitar los últimos meses antes de la llegada del bebé.
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