Hace 15 años, la selección argentina ganaba el Mundial Sub 20 de Holanda tras superar 2-1 a Nigeria en la final, con dos goles de penal de quien hoy ostenta la corona de mejor futbolista del planeta: Lionel Messi. El astro rosarino fue el máximo anotador (seis conquistas) y gran figura del torneo, a pesar de que comenzó siendo suplente.
Francisco Ferraro, entonces entrenador de aquel equipo, recordó la gesta de aquel conjunto que también contaba con nombres como Ezequiel Garay, Lucas Biglia, Neri Cardozo, Pablo Zabaleta, el Chaco Torres, Fernando Gago y Sergio Agüero. En efecto, en el debut ante Estados Unidos, la Pulga fue al banco y en su lugar actuó Gustavo Oberman, lo que generó polémica. Luego Messi se transformó en la bandera de aquella alineación. Y hubo versiones que señalaron que Julio Grondona, entonces titular de la AFA, le había sugerido al DT que Leo no podía faltar.
“Se dijeron muchas cosas sobre Grondona en ese Mundial y no pasó nada. Tuvimos muchas conversaciones, pero nada más. En la última práctica antes del partido con Estados Unidos vi que Messi no tenía la chispa habitual y es porque estaba con una molestia en el posterior. Como no era grave lo llevé al banco y lo puse unos minutos. Ese día jugamos mal y perdimos bien, pero Julio no tuvo nada que ver en eso”, desmintió Pancho en diálogo con TNT Sports.
Pekerman y Tocalli oficiaron de respaldo para Ferraro en aquella aventura en Europa. “José me dijo ‘la Sub 20 tiene que estar entre los cuatro mejores. Si se gana bien y si no, es importante que alguno de los chicos después pueda estar en la mayor”, reveló la filosofía que acompañó a una gestión que dejó una gran huella en el predio de Ezeiza. “Creo que hoy, con Diego Placente y con Pablo Aimar se está trabajando muy bien. Pienso que tienen el ADN de José Pekerman”, agregó.
El título compartido le generó un lazo con Messi: “Trato de no perderme ningún partido de Messi, ya sea en la Selección como en el Barcelona porque me trae muy buenos recuerdos”. Y a la distancia se sigue sorprendiendo con su talento: “Messi pasaba rivales con mucha facilidad, tenía una velocidad impresionante y tenía atada la pelota a su pie izquierdo. Con su humildad fue uno más dentro del grupo, pero los chicos se daban cuenta de que tenían un compañero que marcaba una diferencia tanto en las prácticas como en los partidos. Uno se pregunta siempre “¿Cómo puede hacer esto en velocidad?”.
En el paso a paso del certamen se fue dando cuenta de que tenía un potencial campeón en su pizarra. Fue en cuartos de final, luego de dejar en el camino a la selección española, siempre referencia en juveniles, cuando olfateó la gloria. “Después de eliminar a España bajó el presidente de la Federación y nos dijo ‘ustedes van a ser campeones, sus chicos dejan la piel’”, contó.
En semifinales Argentina derrotó a Brasil y esperaba a la siempre peligrosa Nigeria en la definición. Sin embargo, Messi no arrastraba dudas. Se veía con el trofeo en sus manos y no tuvo empacho en transmitirlo, a modo de presagio, en un cónclave junto a sus compañeros y el cuerpo técnico.
“La noche anterior a dar la charla contra Nigeria vi junto a Miguel Tojo otra vez el partido contra Brasil. Ahí recién vi una jugada en la que Pablo Zabaleta se tira de cabeza. Al otro día les mostré la jugada a los chicos y les dije ‘si tenemos un poco de esta actitud, mañana ganamos la final’. Ahí saltó Messi y con toda su tranquilidad me dice ‘Pancho, quédate tranquilo que mañana ganamos’. Lo hizo con una naturalidad increíble”, contó Ferraro. ¿Conclusión? Argentina fue campeón. Y no es difícil adivinar quién fue la figura.
Años después, en 2008, Messi cosechó su segundo título con la Selección: fue la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing. Posteriorente, alcanzó cuatro finales: las de las Copas América 2007, 2015 y 2016, y la del Mundial de Brasil 2014. No pudo volver a celebrar.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: