La espera se terminó para Lionel Messi. Después de tres partidos sin marcar, este martes 30 de junio de 2020 quedará marcado en la historia del fútbol como el día que la leyenda del FC Barcelona y de la selección argentina convirtió el gol número 700 en su carrera.
Corría el segundo tiempo del duelo contra el Atlético Madrid de Diego Simeone por la jornada número 32 de la liga española cuando el brasileño Felipe derribó a Semedo en el área. El árbitro marcó penal y Messi lo transformó en un conquista para su equipo con una definición fantástica: en la definición contra Jan Oblak, el arquero esloveno del Aleti, Leo se la picó para celebrar el tanto que lo sumó a un grupo selecto de futbolistas en la historia.
Con sus 700 festejos, el rosarino se suma a un exclusivo clan al que pocos lograron pertenecer y que es liderado por el legendario delantero austríaco Josef Bican con 805 goles en 530 partidos oficiales, según los números que maneja la Rec Sport Soccer Stadistics Foundation (RSSSF), la mayor organización de estadística e historia del fútbol fundada en 1994.
Además del alemán Gerd Müller (735 en 793 oficiales), el húngaro Ferenc Puskas (746 en 754 oficiales), Pelé (767 en 831 oficiales) y Romario (772 en 994 oficiales), el otro protagonista de la lista es el némesis futbolístico de la carrera de Messi. Cristiano Ronaldo, que ya marcó 728 goles en 1005 duelos, es la mayor amenaza en su lucha por ser el máximo goleador de la historia del fútbol mundial.
Si analizamos cómo convirtió Messi sus 700 goles vestido con la camiseta blaugrana o con la albiceleste de Argentina, el reparto confirma que anotó la mayoría de sus tantos con su zurda mágica. Fueron 582 los festejos con su pierna más hábil -439 de jugada, 90 de penal y 53 de tiro libre-, mientras que con la derecha logró 92 conquistas y con la cabeza lo hizo en 24 oportunidades. Un gol con la mano en un clásico contra el Espanyol en junio de 2007 y el tanto de pecho que le marcó a Estudiantes de La Plata en la final del Mundial de Clubes 2009, son de los más recordados por los fanáticos del astro rosarino.
Es importante destacar que Messi sumó de a dos goles en un partido en 133 ocasiones. Ya suman 47 las veces en las que anotó el famoso hat trick -sumar tres tantos un mismo partido- y se llevó de regalo la pelota del partido a su casa. Fueron seis las oportunidades que Leo festejó un póker de goles -la última en febrero 2020 ante el Eibar- y su récord, de cinco goles en un mismo partido, fue ante el Bayer Leverkusen en marzo del 2012 por Champions League.
Más allá de lo que ya logró en Barcelona, Messi también ya dejó su marca en la historia de la Selección. En 138 partidos oficiales con la camiseta nacional, el capitán y número 10 anotó 70 goles de todos los colores. Ya sea en amistosos, por Eliminatorias, en la Copa América o en Mundiales, este rosarino que se hizo famoso gracias a su magia dentro de una cancha, todavía buscará seguir mostrándole al mundo porque, para muchos, es considerado el mejor de todos los tiempos.
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