Días después de que se llevara a cabo el evento UFC Vegas 3, en el UFC APEX de Nevada, comenzó a circular un impactante video en el que se pudo ver como el luchador de 25 años Max Rohskopf le pedía desesperadamente a su entrenador Robert Drysdale que arroje la toalla al término del segundo round.
Fueron hasta en nueve ocasiones las que el peleador le suplicó que lo haga, obteniendo como respuesta que debía continuar. Su rival Austin Hubbard había comenzado muy bien el combate y castigó al oriundo de Ohio durante los dos primeros asaltos.
El primer enfrentamiento de las preliminares de dicha velada ya había comenzado con polémicas antes de que ambos ingresaran a la jaula, ya que Rohskopf tuvo sólo cinco días para prepararse mental y físicamente para lo que fue su debut en la UFC.
“Detenla”, fue el pedido que le hizo el estadounidense a su entrenador desde su esquina en reiteradas ocasiones. Haciendo oídos sordos a las palabras de Rohskopf, Drysdale intentó motivarlo con sus palabras una y otra vez: “Tenemos esto”, “Puedes vencer a este chico” y “Haremos esto”, fueron las frases con las que contrarrestó a las de su pupilo.
“Ya no quiero hacer esto”, le dijo el peleador, a quien se lo podía ver angustiado y con algunos cortes en el rostro. “¿Seguro que quieres perderlo, Max?”, le preguntó su coach, recibiendo una respuesta afirmativa.
“No. Tenemos esto, Max (...) Tu eres un maldito campeón. Vamos a ir al ‘Clinch’. Termina esta ronda de pie para ir a la decisión, ¿okey?”, le ordenó.
Finalmente, el combate no se extendió más allá del segundo round y Rohskopf se retiró pero no decisión de su esquina, sino que debió acudir a una de las autoridades de la Comisión Atlética de Nevada (NSAC) para que detuviera el combate.
Posteriormente, el director ejecutivo de la NSAC, Bob Bennett, le confirmó a ESPN que investigarán el caso: “Podríamos querer tomar medidas disciplinarias sobre ellos. No parece que (su esquina) estuviera cuidando a su peleador. Obviamente, él no quería salir (a pelear)”.
Por su parte, el entrenador de Rohskopf se defendió: “Me mantengo firme con lo que hice” y agregó: “Espero excelencia de la gente que entreno porque los amo. Él no estaba gravemente herido y sentí que necesitaba un empujón mental. Esperaría lo mismo de mi entrenador. Volveremos. Max es un campeón”.
Con esta polémica derrota, el joven luchador hizo su debut en la UFC después de contar con tan solo 5 peleas en su historial.
MÁS SOBRE ESTE TEMA