El viernes pasado el mundo del automovilismo y del ciclismo paraolímpico se conmocionó debido al accidente que tuvo Alex Zanardi arriba de su bicicleta de mano en una ruta de la provincia de Siena, cuando impactó de frente contra un camión mientras participaba de la Obiettivo Tricolor, una carrera de ciclismo adaptado que recorre Italia de norte a sur y cuya meta estaba en la localidad de Montalcino.
Fue así que mientras el ex piloto de Fórmula 1 y ganador de cuatro medallas de oro paralímpicas en ciclismo (dos en Londres 2012 y dos en Río 2016) yace internado en el hospital Santa Maria alle Scotte luchando por su vida, uno de los médicos que participó del rescate hizo fuertes declaraciones del estado en el que lo habían encontrado al deportista de 53 años.
Robusto Biagioni, personal de urgencias y jefe del área de Grosseto, dio detalles de cómo fue su accionar en el salvamento de Zanardi arriba del Pegasus 2, el helicóptero que utilizaron. “Éramos seis a bordo: dos pilotos, un técnico, un operador de rescate alpino, una enfermera y yo. Aterrizamos en Pienza a las 17.20 en un campo y tuvimos que cruzar un bosque pequeño, muy denso. El operador de Alpine Rescue nos guió rompiendo las ramas en nuestro camino y encontrando la dirección correcta. No tardamos más de cuatro o cinco minutos, como máximo. Zanardi estaba al borde de la carretera supina. Afortunadamente, el médico de la ambulancia lo estaba ayudando y ya había comenzado a hacer lo necesario en esas condiciones para estabilizarlo”, expresó en una entrevista con el medio Corriere della Sera.
Al encontrarse con el cuerpo, Biagioni aseguró que el estado del deportista que en 2001 sufrió la amputación de sus dos piernas luego de un serio accidente en una carrera de CART era muy grave. “En esas condiciones, solo podía durar unos minutos. Mi colega lo había encontrado en estado de coma, con momentos de agitación. Movió los brazos de manera desigual, gritó. La cara fue devastada por muchas fracturas. Pero lo que más nos preocupó en ese momento fue la lesión, muy grave, que se extendía desde el ojo derecho hasta toda la cara. Luego tuvo otras heridas en la cabeza”, aseguró.
Para quien lleva cuarenta años de profesión, incluyendo treinta de medicina de emergencia y rescate en helicóptero, hubo una maniobra que realizaron con su equipo que fue determinante para que Zanardi siguiese con vida: “El paso de la cánula del tubo hasta la tráquea para permitir la respiración artificial. No fue fácil porque la cara estaba devastada por fracturas. Luego pasamos a la segunda fase, la del vendaje de toda la parte superior de la cara, de la cabeza y la estabilización de las diversas fracturas que hemos encontrado”.
En cuanto a las posibilidades de que Zanardi se recupera, Biagioni fue sincero: “Interviní en casos aún peores y, a veces, se resolvieron positivamente incluso en contra de nuestras previsiones. Por eso estoy convencido de que hay muchas esperanzas de que Alex pueda hacerlo, considerando también que es un atleta y tiene un deseo increíble de vivir y una determinación”.
Entre todas las oraciones y buenos augurios que le enviaron sus fanáticos y el pueblo italiano se destacaron las sentidas palabras que el Papa Fancisco le escribió a Zanardi. “Querido Alessandro. Su historia es un ejemplo de cómo volver a comenzar después de una parada repentina. A través del deporte nos enseñó a vivir la vida como protagonistas, haciendo de la discapacidad una lección de humanidad”, reza el fragmento inicial de la carta que fue publicada en Corriere dello Sport.
Seguí leyendo: