En las últimas horas, y después de lo sucedido hace 30 años con Justin Fashanu, un ex futbolista británico que en 1990 habló de su homosexualidad y se transformó en el primero en expresar públicamente su orientación sexual, otro jugador contó que es gay.
Thomas Beattie, que inició su carrera en las inferiores del Hull City y que luego se mudó a los Estados Unidos para jugar el fútbol universitario para comenzar una carrera como profesional que se extendió por Canadá, el Reino Unido y Singapur, se convirtió en el segundo futbolista británico que eligió hacer pública su homosexualidad. A través de varias entrevistas, el ex atacante del London City FC y el Ottawa City del fútbol canadiense, dejó en claro lo dificultoso que fue para él tomar la decisión de comunicar su orientación.
“Nunca pensé en decirlo mientras jugaba”, explicó en diálogo con la publicación The Advocate, una revista estadounidense sobre temas LGBT. “Literalmente sentí que tenía que sacrificar uno de los dos: quién soy o el deporte que amaba antes de que pudiera recordar. Utilicé el fútbol como una forma de escapismo y en muchos sentidos me salvó, hasta que llegué al punto donde había logrado un crecimiento personal. Estaba parado en ese frente. La sociedad “me dijo” que la masculinidad está vinculada a la sexualidad, por lo que ser un atleta que practica un deporte físico se sintió como una gran contradicción”, agregó.
Después de su experiencia en el fútbol universitaria en el fútbol norteamericano, donde se convirtió en una estrella del programa, volvió a Europa para jugar en el Kilmarnock FC, de Escocia, y en el Sandefjord Football de la Premier League de Noruega. A fines de 2012, Beattie se mudó a Singapur para jugar en la liga profesional del país asiático.
Así fue que vistió las camisetas del Hougang United FC y el SAF Warriors FC, club en el que se retiró en 2015 tras sufrir una durísima lesión en un choque de cabezas durante un partido que terminó en una hemorragia cerebral y fracturas faciales en una de sus mejillas, la nariz, la cuencas de sus ojos y en la frente.
“Todavía es un proceso nuevo y actual para ser honesto”, expresó en la revista. “Le dije a amigos cercanos y familiares hace tres meses, que fue cuando decidí embarcarme en el viaje de hablar abiertamente sobre eso. Como atleta, era algo que no se había dicho, por lo que quiero compartir mi historia con la esperanza de que eventualmente habrá más apoyo para las personas en una situación similar”.
Una vez que terminó su carrera deportiva, Thomas Beattie se mantuvo en Singapur y se transformó en un hombre de negocios. Más allá de eso, el ex delantero que anotó 37 goles en su paso por la Universidad de Limestone College en Carolina del Sur, espera que su declaración sea un motor que movilice a las futuras generaciones a no temer de su condición sexual. “Espero ser un ejemplo positivo para los jugadores y también para los fanáticos de los deportes gay. Mentalmente, hay muchos desafíos asociados con la autoaceptación y puede ser un gran peso para llevar. Ser homosexual a menudo puede hacerte sentir solo y singularizado, pero es de esperar que a medida que más jugadores se declaren, habrá más representación a nivel profesional del deporte”.
“Quiero ser una fuente de apoyo para cualquiera que resuene con mi historia y para el mundo del deporte. Me encantaría tener conversaciones sobre la creación de un plan sólido para hacer del deporte un mundo más inclusivo para todas las comunidades”, concluyó Beattie.
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