Este miércoles se confirmó la muerte de Angela Madsen la atleta paralímpica de 60 años que había emprendido una travesía con el objetivo de cruzar el Océano Pacífico a remo y convertirse en la mujer más longeva y la primer parapléjica en lograrlo. La estadounidense fue hallada sin vida a bordo de su embarcación el lunes, luego de que el domingo haya hecho el último contacto con su familia.
Si bien no contaba con ningún tipo de bote de respaldo, como suele ocurrir en estos casos, estaba en constante comunicación vía satélite con su pareja, Debra Madsen. La noticia de su deceso fue confirmada este miércoles y sus seres queridos anticiparon que publicarán las causas en los próximos días cuando las investigaciones avancen.
El sitio Row Of Life, en el que está toda la información sobre su travesía, publicó un comunicado firmado por Debra y por Soraya Simi, la productora que iba a realizar un documental sobre la vida de Angela. “Ella conocía los riesgos mejor que cualquiera de nosotros y estaba dispuesta a correrlos porque estar en el mar la hacía más feliz que cualquier otra cosa. Nos dijo una y otra vez que si moría en el intento, así era como quería irse”, señala el escrito.
Las mujeres se manifestaron “devastadas” por la noticia y pidieron a quienes apoyaban a Angela que la recuerden con alegría: “Todos queríamos que ella tuviera éxito. Sabemos que ella podría haberlo hecho. La forma en que elegimos celebrar su memoria aún puede determinar ese éxito”.
Un accidente ocurrido en 1993 durante un partido de básquet con el cuerpo de Marines de los Estados Unidos la había dejado parapléjica (la cirugía por la rotura de dos discos de su columna vertebral no tuvo resultados satisfactorios). Mantuvo una batalla legal con el ejército de su país durante mucho tiempo, uno de los motivos por los que entró en depresión y quedó en la calle. Después de haberse divorciado de su marido, se declaró homosexual y rehizo su vida como deportista paralímpica, motivada por los Veteranos de los Marines.
Por medio de un programa de deportes adaptados, Madsen descubrió el remo a fines de los 90 y, una década más tarde, completó su primera navegación en el Atlántico. Condujo un programa de remo adaptado sin fines de lucro en Long Beach (donde nació) y fundó el Programa de Remo Adaptado de California.
La mujer de 60 años había ganado la medalla de bronce en lanzamiento de peso en los Paralímpicos de Londres 2012 y, junto con su compañera Helen Taylor, se había convertido en la primera mujer en cruzar a remo el océano Índico (también había participado en los Juegos de Beijing 2008 y Río de Janeiro 2016). En 2014 ya había logrado cruzar el Pacífico con un compañero, pero ahora soñaba con realizarlo sola.
Comunicado completo
Angela Madsen, tres veces paralímpica y veterana de Marines que pretendía ser la primera mujer parapléjica y más longeva en remar el Océano Pacífico, fue declarada muerta por la Guardia Costera a las 11 p.m. PST del lunes 22 de junio de 2020.
Había estado en el mar completamente sola durante 60 días. Remó 1.114 millas náuticas desde Los Ángeles. Estaba a 1.275 millas náuticas de su destino, Honolulu. El viaje de Angela fue el tema de una película documental, por lo que, aunque estaba sola, se contactaba con los cineastas y su esposa, Debra, con frecuencia por satélite. Después de no tener noticias de Angela durante varias horas desde su última actualización (domingo por la mañana, 21 de junio, a las 9 a.m.) cuando dijo que iba al agua para arreglar su ancla de proa, se inició una búsqueda y rescate. Se despachó un avión y se volvió a enrutar un buque de carga para controlarla. Confirmaron que había fallecido a su llegada.
Estamos procesando esta devastadora pérdida.
Angela era una guerrera, tan feroz como nadie. Una vida forjada por dificultades increíbles, ella lo superó todo y defendió el camino exacto que se imaginó desde que era una niña. Remar sola en el océano era su mayor objetivo. Ella conocía los riesgos mejor que cualquiera de nosotros y estaba dispuesta a correrlos porque estar en el mar la hacía más feliz que cualquier otra cosa. Nos dijo una y otra vez que si moría en el intento, así era como quería irse.
En un año de tumultos y malas noticias, la familia de Angela fue un faro de luz que nos dio algo inspirador para animar. Todos queríamos que ella tuviera éxito. Sabemos que ella podría haberlo hecho. La forma en que elegimos celebrar su memoria aún puede determinar ese éxito. Estamos esperando más información sobre la recuperación del cuerpo de Angela y su bote. Les pedimos que respeten el espacio de la familia en este momento. Compartiremos actualizaciones y oportunidades para afligirnos juntos mientras descubrimos cómo navegar en esta dirección única en la que podemos continuar: avanzar.
Gracias,
Debra Madsen y Soraya Simi
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