“Los he convocado aquí a todos porque quiero hacer público mi actual estado de salud: padezco esclerosis lateral amiotrófica, más conocida como ELA. En mi caso está afectando a mis extremidades, brazos, manos y piernas. A día de hoy es una enfermedad sin tratamiento, no tiene cura”.
Juan Carlos Unzué abrió la conferencia de prensa en el auditorio del Barcelona para dar a conocer una noticia que tiene en conmoción a todo el fútbol español. A los 53 años, el protagonista de esta situación no es simplemente un recordado ex arquero, es también una pieza clave de los años más gloriosos del Barcelona acompañando a Frank Rijkaard, Josep Guardiola y Luis Enrique en diferente períodos.
“Lo llevo bien, estoy fuerte mentalmente para convivir con esta enfermedad difícil, y me siento un auténtico privilegiado por lo que la vida me ha dado hasta este momento. Estos meses estuve dándole vueltas a las posibilidades y lo que puedo hacer a partir de este momento en relación a la ELA y a este tipo enfermedades parecidas que desgraciadamente parecen invisibles pero están ahí”, explicó sobre su determinación de contar lo que está padeciendo tras ser diagnosticado en febrero.
El ex arquero del Osasuna, Barcelona, Sevilla, Tenerife y Oviedo estuvo acompañado por los dos médicos que siguen su evolución. La doctora Povedano dio detalles de su cuadro: “Tiene una enfermedad en la que pierde neuronas que afectan al movimiento de las extremidades. Con los años se va replanteando el concepto de esta enfermedad. Es muy compleja, a día de hoy no tenemos ni cura, ni causa clara para la ELA”.
Visiblemente emocionado, el hombre que en el último tiempo había sido entrenador principal del Celta y Girona anunció que se alejará del deporte profesional para pelear contra su enfermedad y para ser una cara visible de todos aquellos que luchan contra la ELA. El anuncio lo hizo con un tono futbolero en el que aprovechó para dar datos contundentes al respecto.
“Por las grandes dificultades que la mayoría de los pacientes tienen para vivir dignamente y la falta de recursos que la ELA tiene en nuestro país, mi objetivo a partir de ahora ya no va a ser entrenar a un equipo. Mi etapa como entrenador ha finalizado. Voy a firmar por un equipo modesto pero muy comprometido y este es el de los pacientes de ELA. Voy a tener muchos compañeros y compañeras desgraciadamente. Somos unos cuatro mil. El mercado de fichajes tiene mucho movimiento desgraciadamente. Cada día sumamos tres caras nuevas al equipo, pero desgraciadamente cada día perdemos tres compañeros a causa de la ELA”, detalló Unzué.
El arquero que fue subcampeón del mundo juvenil en 1985 con su país y que llegó a acumular 318 partidos como profesional inició su ruta en el Blaugrana como parte de los cuerpos técnicos en 2003 como entrenador de arqueros de Rijkaard, época en la que surgió la figura de Víctor Valdés. En el 2008, con el arribo de Guardiola, permaneció en el staff hasta el 2010. Si bien decidió marcharse para ser DT del Numancia, se reincorporó al grupo de trabajo de Pep para acompañarlo en su último año en la entidad.
En el 2013 se transformó en la mano derecha de Luis Enrique en el Celta de Vigo y luego lo siguió rumbo al banco de suplentes del Barcelona, pero optó por ser entrenador principal cuando Luis Enrique pegó el salto a la selección española.
“El primer diagnóstico llegó cuando estaba en la pretemporada en Girona. El Dr. Rojas me animó a entrenar y luego ya prioricé mi salud por encima de todo lo demás. Estaba limitado en el sentido físico, mi pie derecho ha perdido fuerza, he tenido que cambiar la técnica para poder andar, pero no limitaba mi capacidad para estar en activo. Hoy pienso diferente, tengo otros retos por delante y es por eso que estamos aquí hoy”, contó sobre su situación que lo impulsó a dejar su reciente trabajo como entrenador en el Girona.
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