La pandemia de coronavirus golpeó con crudeza a toda la humanidad. En algunos lugares del mundo, como sucedió en España, el avance del virus generó una crisis epidemiológica que transformó al país ibérico en el epicentro de circulación del COVID-19, lo que provocó miles de muertes. Al mismo tiempo, la economía española como la de otras naciones de se vio duramente afectada, lo que llevó a que muchas personas perdieran sus trabajos.
En medio de este escenario, una historia relacionada al deporte español se hizo popular y conmueve a propios y extraños. Tanto que se convirtió en tendencia en las redes sociales. Joaquín Carmona, uno de los mayores especialistas en difundir información desde su cuenta de Twitter sobre el atletismo español y de la disciplina a nivel internacional, fue rastreado por un periodista que confirmó que el hombre vive en situación de calle. Sí, es un indigente que vive en un parque de Madrid, la capital española.
El encargado de resolver el misterio fue Alfredo Varona, periodista que trabaja para La Bolsa del Corredor, la sección de running que se destaca en el diario catalán Sport, de Barcelona. ¿Qué incentivó a este trabajador de los medios buscar el paradero de Carmona? La situación fue la siguiente: el inicio de la etapa más cruda de la pandemia en España, sobre todo en Madrid, está relacionado a la última vez que este tuitero estrella y referente del atletismo español hizo una publicación. Fue el pasado 15 de marzo y después nunca más subió una información, una foto o compartió un video de alguna carrera histórica en su cuenta virtual.
Sin responder mensajes directos o menciones durante casi tres meses, los periodistas españoles especialistas en atletismo comenzaron a preguntarse si a Carmona le había sucedido algo. El primer pensamiento estuvo conectado con el coronavirus, virus que sacudió a la sociedad europea a comienzos del 2020. Muchos de ellos analizaron que, tal vez, el hombre detrás del nickname @Jokin4318 había contraído el virus que ya se cobró la vida de más de 27.000 personas en ese país. Pero nada de eso sucedió.
“El último tuit lo puse en la estación de Atocha el día que empezó el Estado de Alarma y la policía me ordenó que me fuese antes de cerrar todo. Desde entonces, no tengo dónde encender el ordenador ni dónde cargar la batería”, le dijo Carmona en un mano a mano que pudo capturar el periodista Varona. Con la intención de dar a conocer su historia sin que se sepa en qué parque de Madrid pasa sus días, este indigente de 46 años confirmó que prefiere dormir en la calle antes que en un albergue de tránsito por temor a lo que ocurre en esos sitios.
“He cogido comida de los cubos de basura e, incluso, el colchón en el que duermo lo he encontrado en la calle”, citó en un fragmento del mano a mano que se difundió en el diario catalán el hombre que es una referencia del tema en su país y algunas de sus publicaciones más recientes superan las miles de interacciones.
A pesar de que en su perfil en las redes sociales tiene el aspecto de un corredor, Carmona nunca corrió ninguna carrera de 5 kilómetros o una maratón. Llegó a Madrid a los 19 años y empezó a trabajar en la ciudad “repartiendo publicidad”. Como él mismo lo menciona en la nota, su próxima tarea fue tener “un quiosco de helados en la calle Orense” hasta que los problemas económicos lo dejaron en la calle, sin hogar.
Su infancia no fue para nada fácil. Arribó a la capital española desde Zamudio, un pueblo al lado de Lezama en Bilbao. Fue el menor de dos hermanos en una familia que no tuvo la imagen parental que necesita cualquier chico. “Mi padre era alcohólico y mi madre enfermó muy pronto de manera que la pobre solo podía salir a la calle una vez al año porque vivíamos en un cuarto sin ascensor y costaba manejarla”, revivió el tuitero especialista en atletismo.
Apasionado por uno de los deportes madre del movimiento olímpico, Carmona creó un espacio de difusión para contar lo más saliente del atletismo en su país y en el mundo. Con más de 20 mil seguidores se ganó el respeto de deportistas y especialistas de lo que es su gran pasión. ¿Cómo hacía para subir la información? Iba a las bibliotecas públicas con su computadora portátil para usar el wifi gratuito y así dar a conocer las noticias más importantes del mundo o recordar gestas inolvidables.
“Quiero volver a Twitter pero es que no puedo”, expresó en la nota este hombre en situación de calle. Claro, por culpa de la pandemia, los lugares públicos están cerrados para evitar la circulación de contagio hasta que el coronavirus deje de ser noticia. Mientras tanto, la difusión de su historia ya despertó una cataratas de comentarios en las plataformas sociales. Y lo más importantes es que se generó un espacio para ayudar a Carmona a conseguir dinero.
A través de una iniciativa del periodista Varona se organizó una campaña de crowdfunding para ayudarlo. Con el objetivo de recaudar unos 15 mil euros, gracias a las donaciones del público, la cuenta ya suma más de 5 mil euros en ofrecimientos de desconocidos que, una vez que se enteraron de la historia de Carmona, no dudaron en dejar su dádiva.
“Joaquín nos pide que abramos esta campaña para focalizar y centralizar la ayuda con el objetivo de seguir realizando su labor en twitter, respetando cualquier otro aspecto de su vida personal. Demostremos que el mundo del atletismo se merece a personas como él”, cita una parte de la campaña que lleva el título de “Ayuda a Joaquín Carmona en Twitter”.
A la espera de que su situación pueda mejorar y poder dejar de ser una persona en situación de calle, Carmona sólo piensa en volver a su gran pasión. “El hecho de saber que en Twitter entretengo a la gente me lleva a pensar que por lo menos estoy haciendo algo bien”.
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