El fundador de CrossFit Inc, Greg Glassman renunció como director ejecutivo el martes, días después de que se disculpara por su tuit sobre el asesinato de George Floyd y que generó múltiples críticas y llevó a la marca de calzado Reebok a terminar su relación con la disciplina de acondicionamiento físico. Su renuncia llega en un momento en que la sensibilidad a los problemas que enfrentan las personas de color ha tomado el centro del escenario en los Estados Unidos, con protestas en todo el país después del asesinato de Floyd el 25 de mayo.
“Renuncio como CEO de CrossFit Inc, y decidí retirarme. El sábado creé una grieta en la comunidad CrossFit y lastimé involuntariamente a muchos de sus miembros”, dijo Glassman en un comunicado de la compañía que nombró a Dave Castro como el nuevo CEO.
En respuesta a un tuit del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud que clasificó el racismo y la discriminación como un problema de salud pública, Glassman había publicado el sábado aquí, “Es FLOYD-19”. El tuit, que equiparó el asesinato policial de Floyd con la pandemia de COVID-19, provocó críticas y generó una disculpa forzada por parte de Glassman después de que Reebok, propiedad de Adidas AG, terminara su asociación de 10 años con su compañía.
“Desde que fundé CrossFit hace 20 años, se ha convertido en la red de gimnasios más grande del mundo. Todos están alineados para ofrecer una solución elegante al molesto problema de las enfermedades crónicas. Crear CrossFit y apoyar a sus afiliados y legiones de entrenadores profesionales ha sido una labor de amor. Quienes me conocen saben que mi único problema es la epidemia de enfermedades crónicas. Sé que CrossFit es la solución a esta epidemia y que CrossFit HQ y su personal sirven como administradores de las filiales de CrossFit en todo el mundo. No puedo permitir que mi comportamiento se interponga en el camino de las misiones de HQ o afiliados. Son demasiado importantes para ponerlos en peligro”, dijo Glassman en el comunicado en el cual informó sobre su renuncia.
Por su parte, Castro, el nuevo director ejecutivo de la marca, indicó: “CrossFit es una comunidad, global, diversa y resistente. Cada persona en nuestra comunidad comparte un vínculo común. Todos estamos dedicados a un enfoque visionario y transformador de la salud y el estado físico. Nuestras pasiones individuales por ese enfoque han forjado una comunidad duradera”.
“Sin embargo, nuestra comunidad está herida. Nuestro vínculo compartido reúne a millones de personas con diferentes opiniones, puntos de vista y experiencias. La fricción es inevitable. El terreno común, el respeto mutuo y el compañerismo también deben ser inevitables. Me siento honrado de asumir el papel de CEO de CrossFit, Inc. Espero que los afiliados, entrenadores, atletas y otros miembros de la comunidad CrossFit de todo el mundo hagan lo correcto y nunca pierdan de vista la misión que Greg estableció para todos nosotros”, concluyó.
El escándalo
Reebok decidió poner fin a su acuerdo con CrossFit Inc. este año debido a un controvertido tuit del director ejecutivo de este último sobre las protestas antirracistas en Estados Unidos. El mensaje fue calificado como racista en muchos foros y medios del mundo, generando un cisma interno en la disciplina.
Reebok anunció el domingo que hará efectiva la medida una vez que cumpla con su obligación contractual actual como patrocinador principal de los Juegos CrossFit 2020. “Recientemente, hemos estado en conversaciones sobre un nuevo acuerdo. Sin embargo, a la luz de los acontecimientos recientes, hemos tomado la decisión de terminar nuestra asociación con CrossFit HQ”, dijo la compañía en un comunicado el domingo.
El presidente ejecutivo de CrossFit, Greg Glassman, había tuiteado: “Es FLOYD-19” el sábado después de que el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud clasificara el racismo y la discriminación como un problema de salud pública.
Grupos de derechos humanos expresaron su indignación por el tuit, calificándolo de insensible a los eventos actuales y a la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió bajo custodia policial el 25 de mayo en Minneapolis, Minnesota.
Floyd, de 46 años, fue asesinado cuando el oficial Derek Chauvin, que es blanco, apoyó su rodilla en el cuello por casi nueve minutos hasta afixiarlo. Chauvin ha sido acusado de homicidio en segundo grado y homicidio sin premeditación. De ser condenado, podría ser sentenciado hasta cuatro décadas de cárcel.
Otros afiliados como CrossFit Magnus también decidieron cortar los lazos con la organización global de acondicionamiento físico con sede en Washington.
“Después de ocho años como afiliado de CrossFit, estamos terminando nuestra afiliación”, escribió el portavoz de CrossFit Magnus, Nick Hurndon, en una publicación en las redes sociales. CrossFit tiene más de 13.000 gimnasios en más de 120 países y genera alrededor de cuatro mil millones de dólares en ingresos anuales.
Glassman, quien fundó CrossFit en 2000 en un garaje de Santa Cruz, recibió una condena generalizada por su reciente tweet, que parece vincular las protestas de George Floyd con las cuarentenas del coronavirus en los Estados Unidos. Su disculpa posetrior parece haber caído en oídos sordos.
“¿Su modelo fallido nos puso en cuarentena y ahora va a modelar una solución al racismo? El brutal asesinato de George Floyd provocó disturbios a nivel nacional. La cuarentena sola está ′acompañada en todas las épocas y bajo todos los regímenes políticos por una corriente subyacente de sospecha, desconfianza y disturbios'. ¡Gracias!”, publicó luego el empresario para ampliar su respuesta al Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud. Era tarde.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: