El gigante de artículos deportivos Reebok decidió poner fin a su acuerdo con CrossFit Inc. este año debido a un controvertido tuit del director ejecutivo de este último sobre las protestas antirracistas en Estados Unidos. El mensaje fue calificado como racista en muchos foros y medios del mundo, generando un cisma interno en la disciplina.
Reebok anunció el domingo que hará efectiva la medida una vez que cumpla con su obligación contractual actual como patrocinador principal de los Juegos CrossFit 2020. “Recientemente, hemos estado en conversaciones sobre un nuevo acuerdo. Sin embargo, a la luz de los acontecimientos recientes, hemos tomado la decisión de terminar nuestra asociación con CrossFit HQ”, dijo la compañía en un comunicado el domingo.
El presidente ejecutivo de CrossFit, Greg Glassman, había tuiteado: “Es FLOYD-19” el sábado después de que el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud clasificara el racismo y la discriminación como un problema de salud pública.
Grupos de derechos humanos expresaron su indignación por el tuit, calificándolo de insensible a los eventos actuales y a la muerte de George Floyd, un hombre negro que murió bajo custodia policial el 25 de mayo en Minneapolis, Minnesota.
Floyd, de 46 años, fue asesinado cuando el oficial Derek Chauvin, que es blanco, apoyó su rodilla en el cuello por casi nueve minutos hasta afixiarlo. Chauvin ha sido acusado de homicidio en segundo grado y homicidio sin premeditación. De ser condenado, podría ser sentenciado hasta cuatro décadas de cárcel.
Además el fiscal imputará a los otros tres policías por ayudar e instigar homicidio. Reebok y CrossFit firmaron previamente un acuerdo que nombró a la compañía de calzado deportivo como el patrocinador principal de los Juegos CrossFit.
Otros afiliados como CrossFit Magnus también decidieron cortar los lazos con la organización global de acondicionamiento físico con sede en Washington.
“Después de ocho años como afiliado de CrossFit, estamos terminando nuestra afiliación”, escribió el portavoz de CrossFit Magnus, Nick Hurndon, en una publicación en las redes sociales. CrossFit tiene más de 13.000 gimnasios en más de 120 países y genera alrededor de cuatro mil millones de dólares en ingresos anuales.
Glassman, quien fundó CrossFit en 2000 en un garaje de Santa Cruz, recibió una condena generalizada por su reciente tweet, que parece vincular las protestas de George Floyd con las cuarentenas del coronavirus en los Estados Unidos. Su disculpa posetrior parece haber caído en oídos sordos.
“¿Su modelo fallido nos puso en cuarentena y ahora va a modelar una solución al racismo? El brutal asesinato de George Floyd provocó disturbios a nivel nacional. La cuarentena sola está ′acompañada en todas las épocas y bajo todos los regímenes políticos por una corriente subyacente de sospecha, desconfianza y disturbios'. ¡Gracias!”, publicó luego el empresario para ampliar su respuesta al Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud.
No fue suficiente. Y continuó desde la cuenta oficial de la organización que conduce: “Cometí un error por las palabras que elegí ayer. Mi corazón está profundamente entristecido por el dolor que ha causado. Fue un error, no racista, sino un error... cuando vi que anunciaban que modelaban una solución a nuestra crisis racial, estaba incrédulo, enojado y demasiado emocional. Involucrar el nombre de George Floyd en ese esfuerzo estuvo mal".
Sin embargo, la conducción de Glassman ya estaba en crisis. Múltiples estrellas dentro del deporte, incluidos Rich Froning, Tia-Clair Toomey, Mat Fraser, Chandler Smith y Noah Ohlsen, mostraron su indignación por las declaraciones del CEO de CrossFit, esencialmente diciendo que ya no se asociarán con la marca si Glassman continúa a cargo y quieren un cambio dentro del liderazgo del deporte.
Una de las máximas estrellas de la disciplina, Froning, anunció su reproche a la actual conducción de la marca. “Seguiremos siendo parte de esa comunidad, pero ya no podemos ser leales a alguien o algo que está muy lejos de mis propios valores. Si bien estoy considerando cuáles son nuestros próximos pasos, no podemos y no apoyaremos estos comentarios o creencias”, dijo en su cuenta de Instagram. La mayoría de los atletas de élite lo apoyaron.