A lo largo de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus (COVID-19) que azota a México, se ha documentado un sinnúmero de veces las pérdidas que han sufrido varios sectores económicos del país, entre ellos la industria del fútbol.
Y es que ante el paro de actividades y la cancelación del torneo Clausura 2020, no hay duda que los 18 clubes de la Liga MX han visto mermados considerablemente sus ingresos, que derivan de los derechos de transmisión, patrocinios, y la derrama generada en los estadios en cada encuentro, como el boletaje y la venta de alimentos y bebidas.
Sin embargo, hay un grupo empresarial que ha sufrido un golpe más duro por las medidas sanitarias: Grupo Caliente, propiedad de la familia Hank Rhon. La razón principal es la multipropiedad, al tener que solventar a los Xolos de Tijuana y a los Gallos Blancos del Querétaro en la Primera División, así como a los Dorados de Sinaloa en la ahora Liga de Expansión (antes Ascenso MX).
De acuerdo con una investigación de Ricardo Magallán del portal AS México, los tres clubes viven una fuerte crisis de pagos que ha puesto las luces en rojo dentro del balompié mexicano rumbo al Apertura 2020.
Los Xolos y Gallos Blancos no cobran desde el mes de abril, además de que sus integrantes fueron avisados que sufrirían una reducción considerable en su sueldo sin posibilidad de recuperar más adelante, una vez superada la pandemia, lo descontado. Se habla que dicha reducción sería de hasta 70% en algunos de los jugadores y del 40% en otros.
Incluso, la reciente renuncia de Víctor Manuel Vucetich de la dirección técnica de Querétaro obedeció al adeudo de sueldo que sostiene la directiva con él y el anuncio que le hicieran de que no habría contrataciones de cara a la próxima temporada, así como la salida de varios elementos que serían colocados en otros equipos para sanear las finanzas.
Aunado a ello, en los últimos días varios medios de información han publicado sobre la supuesta venta de los Gallos a los dueños de los Potros de Hierro del Atlante, que disputaban la Liga de Ascenso.
Con ello, el Atlante supliría su franquicia en la Liga MX, pero no jugarían en Querétaro, sino que regresarían al estadio Azteca de la Ciudad de México, dejando a los queretanos sin fútbol profesional.
El caso más grave del duro golpe económico que recibió la empresa bajacaliforniana es Dorados de Sinaloa, donde cuerpo técnico, jugadores, y administrativos no reciben el pago de sus sueldos desde hace tres meses y no hay respuesta de la directiva sobre cuándo será saldada la deuda.
Incluso, en el caso de los administrativos, hay empleados del club que no cobran en lo que va del año y otros ya fueron dados de baja de institución como consecuencia de la contingencia sanitaria. Todo esto agrava la incertidumbre que hay respecto al futuro del equipo en la llamada Liga de Desarrollo, por lo que se espera más recorte de personal.
No obstante, “El Gran Pez” utilizó su cuenta de Twitter la noche de este viernes para emitir un misterioso video. En él, se muestra un electrocardiograma en color dorado sobre un fondo negro y sus ondas vitales señalan que existe pulso, aunque se desconoce de qué hablan concretamente.
Los propios aficionados respondieron a la publicación con emoción y asumen que el club podría darles buenas noticias en los próximos días. Sin embargo, el equipo no dio más información al respecto y tendrán que esperar las novedades.
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