Con música de AC/DC y con el actor Andres Parra como protagonista, se abre el telón de El Presidente, la serie que consta de 8 episodios y que vio la luz este viernes en la plataforma Prime Video de Amazon. El actor colombiano interpreta a Sergio Jadue, ex presidente de la Asociación de Fútbol Chileno (ANFP), quien se ubica en el centro de la historia que se desarrolla en el marco del FIFA Gate.
El primer episodio se centra en cómo el dirigente, que por entonces presidía un club del ascenso, llega a ser el mandamás de la federación se su país y conoce a Julio Humberto Grondona, cabeza del fútbol argentino, vicepresidente de la FIFA y cerebro del entramado de corrupción que envuelve a la Conmebol. Don Julio, interpretado por Luis Margani, oficia a su vez de locutor de esta historia y remarca en más de una ocasión su célebre frase “Todo pasa”.
El principal motivo por el que Jadue llega a la cima de un día para el otro es simplemente porque ningún dirigente quería asumir el costo político de despedir de la selección chilena a su por entonces entrenador, Marcelo Bielsa. El director técnico argentino tenía "diferencias económicas irreconciliables” con la oposición, comandada por Jorge Segovia, quien decide que Jadue sea el indicado para recibir los cachetazos de la prensa.
Es así que el protagonista se encuentra de la noche a la mañana con todo el poder del fútbol de su país y con la obligación de tomar la antipática decisión de despedir al DT. Ante semejante presión y falta de apoyo de sus colegas, decide entonces ir en busca de los consejos de Grondona.
“Aunque se la dé de hombre del pueblo, es un cuna de oro. Es muy fácil ser recto cuando nunca te faltó nada”, le asegura el por entonces presidente de la AFA a Jadue, a quien le recuerda cómo el combinado argentino fracasó en el Mundial de Corea Japón 2002: “Bielsa es un terco y así nos fue”. En ese certamen, el conjunto albiceleste llegaba como candidato al título pero quedó eliminado en primera ronda .
Es así que el dirigente chileno toma confianza, echa a Bielsa, a pesar de que el plantel del seleccionado (con Arturo Vidal y Claudio Bravo a la cabeza) le advirtiera que no lo hiciese, y luego corre del asiento principal a Segovia para ser él quien comience a morder parte de los sobornos que recibía la Conmebol. En una discusión en Luque, sede del organismo sudamericano en la que se goza de inmunidad diplomática como se aclara en la serie, quedan expuestos cómo los presidentes de las 10 federaciones sudamericanas se reparten entre risas y whiskys el dinero de la corrupción que les otorgan las empresas de televisación.
El funeral de Julio Humberto Grondona, el 1 de agosto de 2014, es un momento clave de la serie y del FIFA Gate porque es allí en donde los dirigentes comienzan a repartirse las coimas nuevamente (la torta era la misma pero ahora había menos porciones) y es justo allí, mientras el difunto vicepresidente de la FIFA descansaba en un cajón, que Jadue rechaza ser un soplón del FBI para ser parte de la corrupción sudamericana.
Vale recordar que El Presidente es una ficción basada en hechos reales por lo que la mayoría de los diálogos son producto de la imaginación aunque muchos de los hechos están basados en declaraciones que los propios dirigentes prestaron ante la Justicia de los Estados Unidos una vez que el FIFA Gate fue expuesto ante los ojos del mundo.
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