Ante la inminente mudanza de Monarcas Morelia a Mazatlán, Sinaloa, aficionados del club han reaccionado con manifestaciones en la capital de Michoacán. A consecuencia de estas acciones, algunos futbolistas del primer equipo han apoyado las marchas.
Uno de ellos es el argentino Sebastián Sosa, portero de los purépechas. En entrevista con el programa Closs Continental, de Mariano Closs, el arquero habló sobre estas manifestaciones de la hinchada, a pesar de que el país está en contingencia sanitaria por el coronavirus.
“Muy duro por la gente. Es un equipo muy arraigado, de muchos años. La gente está molesta, se manifiesta en las calles, está bloqueando la salida de los camiones de la mudanza, en fin, es una lástima que el equipo desaparezca así como así”, señaló.
Aunque no confirmó la mudanza, explicó que es casi un hecho la venta de la franquicia. “Todavía no es oficial, pero parece que el equipo se vendió. Va a cambiar de sede, de nombre, de camiseta. Algo que a nosotros como sudamericanos nos sorprende mucho, pero que son cosas que pasan acá en México”, indicó.
“El gobierno de Sinaloa construyó un estadio, quería tener un equipo de Primera y ofreció, el dueño de Morelia aceptó y el equipo se va. El club cambia de sede y colores y demás, pero los contratos de los jugadores, del personal se mantienen", agregó.
Sobre su situación laboral, el sudamericano comentó que aún tiene contrato, pero anotó que le gustaría volver a su país. "Tenía la posibilidad de salir libre. Me queda una año más de contrato y sí, siempre la posibilidad de volver a Argentina está presente”, detalló.
Manifestó que ha tenido pláticas con Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo de Boca Juniors. “He platicado algunas veces con Román, le conté de mi situación acá y se me quedó el sabor amargo de no poder jugar mucho porque en ese entonces (Agustín) Orión era el arquero y por ahí se me quedó guardada una revancha", aseguró.
Esta situación de incertidumbre también la comparten las futbolistas del equipo femenil de la franquicia. Por tal motivo, se asesoraron con la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFpro), sindicato de futbolistas.
En entrevista con ESPN, Dalia Molina, capitana de equipo, señaló que personalmente se siente libre. Además, recalcó que espera de que la institución le deposite el último mes de pago “porque el club siempre cumplió y fue muy puntual”.
Comentó que Monarcas no le ha confirmado la mudanza, pero ella ya busca otras opciones. “Monarcas me abrió las puertas, fue el club que me dio la oportunidad de debutar y por respeto me había esperado, pero ya que mi contrato terminó y sigo sin noticias, estoy viendo qué se puede hacer”, expresó.
“Si sigo esperando a que la Federación Mexicana de Futbol o el club digan algo, sería tarde. Quizá en unas semanas más los equipos comiencen a conformar su plantel y corremos riesgos de quedarnos sin nada”, agregó.
Ante esta incertidumbre, aficionados de la entidad se han manifestado por la desaparición de su equipo. Este domingo, cerca de 7,000 personas comenzaron una manifestación a las 18:00 horas (tiempo local) en las entradas del viejo estadio Venustiano Carranza.
Encabezados por la porra Locura 81, miles de personas salieron de sus casas para tomar la avenida Acueducto rumbo al centro de la ciudad. Al ritmo de los tradicionales cánticos futboleros, los manifestantes se colocaron en la fuente de Las Tarascas. Ahí, gente a pie, en bicicletas y en automóviles clamaron su inconformidad por la decisión del Grupos Salinas, dueño del club, de mudar el equipo a Mazatlán, a más de 660 kilómetros de distancia.
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