Fueron 15 años los que Michael Jordan le dedicó a la NBA como jugador. 15 años en los que temporada a temporada se fue superando y viviendo nuevas historias. Su debut en 1984, las tres derrotas consecutivas contra los Detroit Pistons, su primer título en 1991 (seguido de los otros dos consecutivos), la muerte de su padre (1993), su primer retiro y su paso fugaz por el béisbol. Su histórica vuelta al básquet y un nuevo three-peat, el segundo retiro y sus últimos dos años en los Washington Wizards.
Una carrera plagada de momentos históricos en lo deportivo, en la que Michael Jordan acaparaba todos los flashes a nivel mundial. Esos éxitos no los edificó en soledad. Detrás de las coronaciones y de su imponente figura de 1,98 metros, estuvo firme a su lado Juanita Vanoy, la mujer con la que se casó a fines de los 80.
Con un perfil bajo y reservado, Juanita supo convertirse en el sostén emocional más importante para el mítico número 23 en el momento de máxima explosión mediática y deportiva.
MJ estaba disputando su segundo año dentro de los Chicago Bulls y su nombre comenzaba a dar que hablar en Estados Unidos. A tal punto que el propio Larry Bird llegó a asegurar que había visto a "Dios disfrazado de jugador de baloncesto” en el cuerpo de un joven de 23 años, tras una emblemática actuación de Jordan.
Fue allí cuando apareció Juanita, quien conquistó su corazón de la mejor manera que pudo haberlo hecho. En su autobiografía Talking to The Air, Jordan especificó que lo que lo atrajo fue la indiferencia que mostró ella hacia él en un momento en el que todos querían compartir un segundo con el ídolo deportivo.
Esa relación comenzó en una fiesta en Bennigan’s (un bar en Chicago) con amigos en común y se formalizó el 2 de septiembre de 1989 con un casamiento en Las Vegas, casi un año después de que ella diera a luz, a escondidas del mundo, a Jeffrey (18 de noviembre de 1988), el primero de sus tres hijos.
“El nacimiento del bebé se mantuvo en silencio durante toda la temporada. Algunos escritores lo sabían pero lo mantenían fuera de sus informes”, asegura Roland Lazenby en la biografía Michael Jordan: The Life, y agregó: "Vanoy supuestamente contempló hacerle una demanda a Jordan”, por entender que no quería reconocer la paternidad después de seis meses, “pero finalmente decidió esperar”.
En relación con este episodio, ese libro relata una llamativa anécdota: “Jordan había podido mantener a los medios alejados de la historia de su nuevo hijo hasta que un día invitó a un escritor de Sport Illustrated. En esa ocasión, Jack McCallum fue a la casa de Jordan y vio a Juanita Vanoy acarreando a un bebé regordete y saludable (...) McCallum habló con el editor y le dijo que Jordan no quería que nadie escribiera sobre el niño".
Lejos de ser un casamiento soñado, y a pesar de la desaprobación de sus padres, quienes no querían que su hijo se casara con ella, la unión entre ambos se llevó a cabo en la Little White Wedding Chapel, una famosa capilla de bodas rápidas en Las Vegas.
“Michael Jordan, de los Chicago Bulls, se casó con una mujer de Chicago de 30 años en una ceremonia de un solo anillo. La ceremonia tuvo lugar en la madrugada del sábado. Este es el primer matrimonio tanto para Jordan como para Vanoy”, aseguró en aquel momento UPI (United Press International).
“Fue como entrar en otra situación desconocida. Pero estaba listo para aprender de qué se trataba el matrimonio. Todos los días aprendes algo. Vivir con otra persona por el resto de tu vida es algo en lo que tienes que trabajar. Vas a tener buenos momentos, algunos malos momentos. Como pareja, como unidad, como familia, tienes que luchar para superarlo”, reconocería Jordan un tiempo después.
Comenzaron a pasar los días, meses, años, y parecía que se habían convertido en una pareja inquebrantable. Muchos aseguraban que ella fue la mujer ideal para apuntalarlo en momentos de debilidad, la que nunca lo dejó caer y la que lo aconsejó durante su camino en el frenético mundo mediático. Fueron 17 años en total de relación de pareja, en los que además de a Jeffrey, tuvieron a Marcus (1990) y a Jasmine (1992).
Sin embargo, de manera inesperada, en 2002 se hizo público el inicio de los trámites de separación, en donde se aseguraba que vivían diferencias irreconciliables. Pero ambos decidieron volver a apostar por la relación hasta que, finalmente, en 2006, terminaron consumando el divorcio en medio de rumores de infidelidad.
Michael Jordan y Juanita Vanoy firmaron los papeles de mutuo acuerdo, en los que se pactó que ella recibiría 168 millones de dólares y una mansión en Chicago. Un divorcio que se convirtió en uno de los más caros de la historia. En aquel momento se estipulaba que la fortuna del matrimonio ascendía a unos 435 millones de dólares, según anunciaba la revista Forbes.
“El divorcio fue algo nuevo para mí. Tuvimos que aprender a comunicarnos mejor. En esos momentos no se trata de uno mismo o de tu ex pareja, se trata de asegurarse de que los niños iban a estar bien”, reconoció por entonces la modelo sobre su ex marido a Crain’s Chicago Business (2013), en la única entrevista pública que dio.
Tras la separación, ella puso en venta la mansión que había obtenido en los papeles, y con parte de su nueva fortuna compró otra residencia en River North (Chicago), montó una empresa inmobiliaria, se apartó del mundo mediático y se dedicó al cuidado de sus tres niños.
“Quería simplificarlo todo y reducir mi estilo de vida. Tuve que hacerlo porque no quería vivir en una casa enorme. Quería enfocarme en las cosas básicas: mis hijos y mis buenos amigos”, aseguró por entonces. “Era importante para mí que ellos no intentaran ser su padre. Les dije que nunca llevasen el 23 en sus camisetas, que eso los ayudaría”. Este perfil bajo que tanto cultivó bien podría ser una pista para explicar por qué Juanita no apareció en ninguna escena del documental The Last Dance, que retrata justamente todos los años deportivos en los que ella estuvo al lado de Jordan.
“A pesar de que teníamos tantos focos y tanta publicidad sobre nosotros, ella se aseguró de que viéramos a nuestra familia, de que visitáramos el barrio sur de Chicago y de que nos convirtiéramos en individuos de éxito, no solo en los hijos afortunados de Michael Jordan”, confesó recientemente a CBS 2 el mayor de los hijos para explicar el rol que ocupaba su madre.
En 2013, a siete años de la polémica separación, Vanoy, que ya estaba nuevamente en pareja y abocada a su negocio inmobiliario, al yoga y a los viajes por Europa, contó cómo era la relación que mantenía con su ex marido: “La mayoría de nuestras conversaciones son sobre los niños... No recuerdo que él haya dicho: ‘Por cierto, me voy a casar’”, bromeó.
Juanita, que dio aquella entrevista en noviembre, hacía referencia a la boda millonaria que había protagonizado siete meses antes Michael Jordan con Yvette Prieto, 15 años menor que él.
El legendario basquetbolista conoció a la modelo cubana en un club nocturno en 2008. Al año siguiente, ellos ya convivían y, según develó la agencia AP en su momento, Air le propuso matrimonio el fin de semana de Navidad de 2011.
En 2013, con 50 y 35 años respectivamente, se casaron en la Iglesia Episcopal de Bethesda-by-the-Sea (la misma en donde Donald Trump se casó con Melania) con unos 500 invitados. Posteriormente celebraron el compromiso en el campo de golf Bear’s Club en Jupiter (Florida), en donde se unieron otras 1.500 personas, entre las que se destacaron el golfista Tiger Woods y el director de cine Spike Lee, entre muchos otros.
Según informó el portal estadounidense US Weekly, aquella boda costó cerca de 10 millones de dólares, con shows en vivo y mucho glamour, y en lugar de regalos, la pareja pidió que se donara todo a la Fundación James R. Jordan.
Una boda completamente distinta a la que se había llevado a cabo 24 años atrás en la capilla de bodas rápidas en Las Vegas con Vanoy.
Tras lo ocurrido en su divorcio millonario con Vanoy, Jordan llegó a un acuerdo con su nueva pareja antes de casarse. La revista National Enquirer reveló que Prieto habría firmado un contrato prematrimonial en el que aceptaba un millón por cada año que estén casados, y que esa cifra aumentaría a cinco después de superar la década de duración. “Michael adora a Yvette, pero eso no ha afectado a su sentido común”, afirmaba una fuente del entorno de Jordan a la revista en un momento donde la fortuna de la leyenda de la NBA ascendía a los 650 millones de dólares.
“Yvette Jordan y las niñas están bien, y la familia está más que contenta con su llegada”, anunció en febrero de 2014 Estee Portnoy, vocera de Michael Jordan, confirmando la noticia de que iban a ser padres de dos gemelas.
Ysabel y Victoria hoy tienen seis años, mientras que la pareja cumplió siete de casados en abril.