El “Instagram Live” (una opción de videollamada con acceso al público con la que cuenta la red social) entre Rafael Nadal y Roger Federer que se llevó a cabo en abril revolucionó al mundo del tenis en medio de la pandemia por coronavirus que azota al mundo.
A la misma acudieron, como espectadores, otros tenistas de alto nivel como Andy Murray, quien participó a través de comentarios en directo. Sin embargo, uno de los que optó por no ver aquel encuentro virtual fue Nick Kyrgios, quien mantiene una rivalidad directa con el español después de protagonizar diversos enfrentamientos verbales.
Días después de esa videollamada viral entre dos de los mejores tenistas del circuito, fue el australiano el que invitó a Nadal a realizar una similar. Tras días de silencio, finalmente el mallorquín le respondió.
“Rafa, vamos a hacer un directo de Instagram juntos. Estoy a favor de eso. Rafael Nadal, vamos a hacerlo”, escribió el joven de 25 años en su red social a principios de mayo. Una semana después de su invitación, el español rechazó cordialmente su invitación.
“No me importa hacer un directo con Nick, pero existe una brecha generacional entre nosotros y creo que podría divertirse más con alguien de su edad y estilo”, consideró a Yahoo Sports. El australiano es ocho años menor que el actual número 2 del ránking de la ATP.
Aquella respuesta y su contundente rechazo a la invitación generó repercusiones en el mundo tenístico. Fueron muchos los fanáticos que se animaron a pensar que la postura del español se debió a los diversos encontronazos que protagonizó con Kyrgios durante el último año.
En el pasado, Kyrgios (40º del ránking ATP) y Nadal (2º) han tenido momentos tensos en el circuito. El pasado año, Nadal acusó al australiano de “falta de respeto” tras caer ante Kyrgios en México: “No creo que sea un mal chico, pero le falta el respeto al público, al rival y a él mismo también, eso es lo que creo que debe mejorar”.
Kyrgios tuvo sonadas declaraciones contra el manacorí. En su duelo del año pasado en Wimbledon, ganado por Nadal, el australiano le dio un pelotazo al español, en una acción interpretada por la prensa como voluntaria: “¿Por qué debería pedir perdón? Quería apuntar a propósito al pecho, sí”, reconoció en una conferencia de prensa posterior.
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