Este fin de semana sucedió lo que parecía imposible, lo que los mejores patinadores del mundo habían intentado una y otra vez pero jamás habían logrado. El sábado un niño de apenas 11 años pudo completar un truco en patineta que no tiene registro alguno y que lo coloca como la gran promesa mundial de este deporte.
Gui Khury tiene apenas 11 años y desde que aprendió a caminar que vive montado en su tabla de cuatro ruedas con la cual entrena a diario. El brasileño que fue criado en los Estados Unidos aprovechó la suspensión de clases debido a la cuarentena por la pandemia del coronavirus para dedicarle más horas a las prácticas y menos al estudio. Es así que pudo realizar la pirueta que se le había negado a todos.
El pequeño completó el primer salto 1080 grados de la historia en una rampa vertical homologada. Según informan varios medios especializados, las tres vueltas habían sido logradas, incluso superadas, por otros atletas pero en rampas diferentes, mucho más grandes que permiten tomar más velocidad.
Para tomar dimensión de su hazaña, el salto de 900 grados fue conseguido por Tony Hawk recién en 1991, cuando el gran patinador ya tenía 31 años, y hasta el día de hoy han sido menos de 20 deportistas los que han realizado ese truco. Khury pudo lograr ese movimiento cuando apenas tenía ocho años. El joven brasileño comenzó a los 9 años a competir con los mayores y a los 10 años participó de los X Games. Este año iba a ser parte de los Juegos Olímpicos de Tokio, pero debido al coronavirus deberá aguardar hasta 2021 para viajar a Japón en donde promete hacer historia.
“Pensé, oh, Dios mío, ¿Qué acabo de hacer? Por fin lo conseguí, lo tengo que celebrar”, declaró el niño a la agencia de noticias Reuters, que tras su logro, decidió compartir el truco: . “Le envié el vídeo a mis patinadores favoritos, Tony Hawk, Bob Burnquist y Neal Mims”.
Su padre, Ricardo Khury Filho, abogado y aficionado al skate, explicó cuál fue la clave para completar los 1080 grados: “El aislamiento por el coronavirus ayudó porque antes tenía una vida centrada en la escuela y no tenía mucho tiempo para entrenar”, y detalló: “Ahora está más en casa, come mejor y tiene más tiempo para prepararse. Como tiene la suerte de poder entrenarse así, cuenta con esa ventaja. Si no estaría encerrado en casa como los demás”.
Khury seguirá trabajando para mejorar desde su casa en Curitiba, en el sur de Brasil, y anticipó que su objetivo es conseguir los 1260 grados (3 vueltas y media) algo que el estadounidense Mitchie Brusco logró hacer durante su participación en los X Games de Minneapolis en 2019. Claro, en esa oportunidad lo hizo en la categoría Big Air, en la que los atletas inician su descenso desde una gigantesca rampa.
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